Solo un 70 % de los convocados fueron considerados aptos para realizar el servicio militar, mientras el resto fue rechazado por problemas de sobrepeso y estrés psicológico, entre otros motivos.
La ministra de Defensa austriaca, Klaudia Tanner, habló recientemente sobre el descenso del número de reclutas el año pasado, asegurando que la obesidad es el principal problema que impide a muchos candidatos ser aptos para el Ejército, informó este jueves Heute.
«La generación joven debe volver a estar más sana y en forma», señaló Tanner. Según la funcionaria, la proporción de hombres jóvenes sanos está disminuyendo en grupos de edad en los que la tasa de natalidad ya es baja. Además del sobrepeso, la ministra también mencionó el creciente estrés psicológico entre las causas que afectan el buen estado de los candidatos a reclutas.
En este sentido, afirmó que el Gobierno debe tomar medidas en el sector sanitario para mejorar la situación.
En 2023 fueron convocados 45.565 austríacos, 217 menos que el año anterior. De este número, solo un 70 %, es decir, 31.516 fueron considerados aptos para servir al Ejército, 528 menos que en 2022. De los jóvenes restantes, 639 fueron declarados parcialmente aptos, 9.989 no aptos y 3.421 temporalmente no aptos.
Por otra parte, la ministra sostuvo que se ha empezado a abordar el problema mediante la introducción de la preparación física parcial, así como del servicio militar básico voluntario para mujeres, que calificó como un «gran éxito». Desde la introducción de este programa en abril del año pasado, 212 mujeres han presentado su solicitud, de las cuales 149 han sido consideradas aptas y 126 ya han recibido órdenes de alistamiento.