El portavoz del Ministerio de Defensa de China aseveró que las patrullas conjuntas en el mar de la China Meridional constituyen «un intento de crear problemas y perturbar la estabilidad y la paz en la región con la ayuda de fuerzas externas».
El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Zhang Xiaogang, instó este viernes en una conferencia de prensa a Filipinas a que abandone «su mentalidad especulativa y aventurera« y detenga «su sensacionalismo irresponsable«, informa Global Times. Asimismo, advirtió que el Ejército chino «permanecerá muy vigilante y tomará todas las medidas necesarias para defender firmemente la soberanía nacional, la seguridad y los derechos e intereses marítimos».
Zhang comunicó que el «intento de Filipinas de reunir a ciertos países extranjeros fuera de la región para llevar a cabo las llamadas ‘patrullas conjuntas'» en el mar de la China Meridional no es más que «un intento de crear problemas y perturbar la estabilidad y la paz en la región con la ayuda de fuerzas externas«. Zhang advirtió que estas acciones solo aumentarán las tensiones en la zona.
Advertencias a EE.UU.
En la misma línea, Zhang aseveró: «EE.UU. detener todas las provocaciones peligrosas y restringir estrictamente las actividades de las fuerzas de primera línea, que es la forma fundamental de evitar incidentes accidentales en el mar y en el aire».
También sostuvo que «la causa fundamental de los problemas de seguridad militar entre China y EE.UU. radica en las acciones provocadoras de buques y aviones militares estadounidenses» cerca del mar circundante y el espacio aéreo de China. El vocero también instó a «EE.UU. a crear las condiciones favorables para el desarrollo saludable y estable de las relaciones entre los militares» de ambos países.
Patrullaje conjunto
Filipinas y EE.UU. realizaron la semana pasada la segunda patrulla marítima conjunta de dos días en el mar de la China Meridional. En la acción participaron cuatro buques de la Armada filipina y cuatro barcos del comando estadounidense del Indo-Pacífico, incluyendo un portaviones, un crucero y dos destructores.
La cooperación militar entre Filipinas y EE.UU. aumentaron el año pasado en medio de acusaciones recíprocas entre Pekín y Manila por enfrentamientos entre barcos pesqueros, guardacostas y otras embarcaciones en las aguas en disputa.
Ante esta situación, el gigante asiático avisó en diciembre que, si Filipinas «insiste en seguir su propio camino o incluso se confabula con fuerzas externas malintencionadas para seguir creando problemas y caos, China protegerá definitivamente sus derechos de acuerdo con la ley y responderá con determinación».