La operación militar de EEUU y el Reino Unido contra instalaciones del movimiento Ansar Alá que gobierna el norte de Yemen, puede provocar la pérdida del control, por parte de los hutíes, de la costa marítima y de la estratégica ciudad de Hodeida que alberga el puerto comercial más grande del país, dijo a Sputnik el analista yemení Abdala Ashor.
Más temprano, el portavoz de los rebeldes hutíes, Yahya Saree, informó que en la noche del 11 al 12 de enero Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron 73 ataques contra Yemen, dejando al menos cinco militantes hutíes muertos y otros seis heridos.
«Como resultado de la operación lanzada contra los hutíes en Yemen (…) pueden perder el control del puerto y de Hodeida para garantizar la seguridad de la navegación en el mar Rojo y en el estrecho de Bab el-Mandeb, que posiblemente pasará bajo el control de Tarek Saleh [general, sobrino del expresidente yemení y miembro del Consejo Presidencial], que asimismo controla una parte de la costa de Yemen», relató Ashor.
El experto no descartó que en las presentes condiciones el Ejército yemení, que está del lado del Gobierno internacionalmente reconocido, obtenga apoyo internacional para tomar la ciudad de Hodeida.
«Las autoridades legítimas tienen todas las posibilidades para hacerse con el control de Hodeida, actualmente en manos de los combatientes hutíes que ya están algo agotados», dijo Ashor.
En la noche del 11 al 12 de enero, EEUU y sus aliados lanzaron más de 20 ataques contra objetivos hutíes en cuatro gobernaciones de Yemen, incluidas Saná y Al Hudayda.
Según la Fuerza Aérea de EEUU, fueron bombardeados 60 objetivos en 16 sitios diferentes, incluidos puestos de control y mando hutíes, sus depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea. En los ataques se utilizaron más de 100 municiones guiadas de precisión de diversos tipos.
El Mando Central (Centcom) precisó que EEUU lanzó estos ataques en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos.
El movimiento Ansar Alá (hutíes) advirtió el pasado 19 de noviembre que atacaría cualquier barco relacionado con Israel, como respuesta a los ataques israelíes a la Franja de Gaza, e instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.
El 18 de diciembre, el Pentágono anunció una nueva operación multinacional, Guardián de la Prosperidad, con participación de más de 20 países para hacer un frente conjunto a los desafíos de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén, garantizar la libertad de navegación para todos los países y reforzar la seguridad y la prosperidad regionales.
Los hutíes, a su vez, amenazaron con atacar los buques de los países que participan en la operación liderada por EEUU.