MOSCÚ — La posible incautación de activos rusos por Washington tendrá graves consecuencias, declaró a Sputnik el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El 11 de enero, la agencia Bloomberg informó que la Casa Blanca apoya un proyecto de ley que prevé confiscar los activos congelados de Rusia.
«Por supuesto, se trata de una declaración muy provocadora que anuncia la posibilidad de acciones ilegales contra nuestra propiedad, contra nuestros activos. Esto no puede quedar sin consecuencias profundas», advirtió Peskov.
Además, el portavoz subrayó que este paso de EEUU «socavará su credibilidad financiera internacional y la confianza de los inversores internacionales» e indicó que los países europeos se enfrentarán a consecuencias negativas si siguen la política estadounidense respecto a los activos rusos congelados.
«Principalmente [EEUU] trata de ejercer presión sobre los europeos (…) Como siempre, los estadounidenses quieren impulsar sobre todo a los europeos a las acciones ilegales y, como resultado, a las pérdidas inminentes, multas y consecuencias legales en el futuro, que los europeos enfrentarán inevitablemente si siguen la política de los estadounidenses», precisó el vocero.
En octubre de 2022, los líderes de la UE encargaron a la Comisión Europea elaborar propuestas sobre el uso de los activos congelados para financiar la reconstrucción de Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que «la toma de tal decisión sería un paso más en el pisoteo de todas las normas del derecho internacional» y advirtió que Moscú buscará cómo luchar contra eso.
Pese a las numerosas declaraciones sobre el probable uso de los activos congelados rusos para la reconstrucción de Ucrania, la Unión Europea de momento no tiene base legislativa para emprender tal acción.
La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, calificó de robo el bloqueo de los activos rusos en Europa.
Además de los activos privados congelados en el territorio europeo, según el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, para julio de 2022 la UE bloqueó entre 200.000 y 300.000 millones de euros de los activos del Banco Central ruso.