Casi tres años después de cortar deliberadamente el suministro de energía barata de Rusia, Alemania se encuentra en una situación precaria mientras la economía más grande de la Unión Europea se hunde en la recesión.
Es probable que la economía alemana siga en recesión este año y que el producto interior bruto del país disminuya un 0,3%, según la reciente previsión del Institut für Makroökonomie und Konjunkturforschung citada por los medios occidentales.
El profesor de macroeconomía y economía monetaria de la Universidad de Friburgo, Sergio Rossi , hizo una evaluación similar cuando dijo a Sputnik que hay «varias razones» para la recesión, principalmente aquellas que «afectan negativamente al poder adquisitivo de los hogares».
“La mayoría de los asalariados sufren una pérdida relevante en su poder adquisitivo, ya que los salarios nominales se han incrementado menos que el aumento del costo de vida”, explicó Rossi. “Varias empresas han estado reduciendo sus gastos de inversión como resultado tanto de un reducido poder adquisitivo de los consumidores como de un nivel demasiado alto de las tasas de interés que los bancos exigen para poder abrir nuevas líneas de crédito para actividades comerciales en toda la economía alemana. «
La “debilidad” del euro en los mercados de divisas también tiene un impacto perjudicial en la situación, ya que “aumenta los costos de las importaciones alemanas y en realidad no estimula las exportaciones alemanas, ya que muchos países importadores también tienen sus propios problemas económicos que afectan negativamente al comercio internacional. «
Las actuales protestas de los agricultores tampoco ayudan a mejorar la situación, ya que pueden ralentizar o incluso interrumpir la “cadena de suministro” en el país, “que se ramifica en otros países europeos que forman parte de la economía global”, como dijo Rossi.
Dejando a un lado los propios problemas de Alemania, la Unión Europea en su conjunto probablemente «sufrirá tanto en términos económicos como políticos», dijo Rossi, nombrando «la recesión alemana» como un «factor relevante de los problemas económicos» en la UE.
«El comercio internacional se verá afectado negativamente, porque Alemania es un componente importante de la cadena de suministro global: por lo tanto, sus problemas económicos rápidamente inducirán problemas similares en toda la UE e incluso más allá de ella», añadió. “Como resultado, los bancos alemanes y las instituciones financieras no bancarias registrarán un mayor volumen de préstamos morosos que aumentarán mucho la fragilidad financiera de Alemania. Todo esto frenará las importaciones alemanas de otros países de la UE, que también se verán afectados y podrían caer en una recesión”.
«Un círculo vicioso como este exacerbará los conflictos políticos tanto a nivel institucional como en toda la sociedad alemana, lo que también podría reducir la cohesión internacional en toda la UE», añadió el profesor Rossi.
También argumentó que la creciente crisis económica podría incluso afectar el apoyo financiero y militar de Alemania a Ucrania , ya que la necesidad de abordar sus propios problemas internos pronto podría convertirse en una prioridad para Berlín.
“Las crecientes presiones políticas en toda Alemania podrían inducir al gobierno de este país, en un futuro no muy lejano, a priorizar la solución de los problemas de sus propios ciudadanos – tanto en lo que respecta a los hogares como a las actividades comerciales internas – en lugar de continuar brindando apoyo financiero a Ucrania, tanto de modo que las perspectivas geopolíticas a este respecto en realidad están desalentando un nuevo apoyo a Kiev tanto por parte de los gobiernos de Estados Unidos como de Europa”, explicó.
Alemania, la potencia económica de la Unión Europea, ha atravesado tiempos difíciles tras la decisión de Berlín en 2022 de unirse a la campaña de guerra económica liderada por Estados Unidos contra Rusia.
Las sanciones occidentales destinadas a paralizar la economía rusa han resultado contraproducentes para los mismos países que las introdujeron, y Alemania sufrió especialmente la pérdida de acceso a la energía rusa barata que durante mucho tiempo ha sido una tremenda ayuda para su industria.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, destacó que la economía de Rusia se ha convertido en la número uno de Europa y la quinta del mundo según la paridad de poder adquisitivo.