Se espera que el proyecto esté listo en nueve años
Las autoridades japonesas han dado luz verde para la construcción de una nueva base militar estadounidense en la prefectura de Okinawa. El objetivo del Gobierno consiste en reubicar la base aérea de Futenma del Cuerpo de Marines de EE.UU., que actualmente se encuentra en la ciudad de Ginowan.
El secretario jefe del gabinete de Japón, Yoshimasa Hayashi, declaró que los trabajos de preparación del terreno empezaron este miércoles y se espera que el proyecto esté listo en nueve años y tres meses.
A su vez, el Ministerio de Defensa del país nipón precisó que esta jornada arrancó el depósito de piedras en las aguas de la bahía de Oura, con el fin de preparar el área para los trabajos de construcción. Según sus pronósticos, las instalaciones de la base aérea clave estadounidense realmente concluirá a mediados de la década de 2030 o incluso más tarde.
La Estación Aérea Futenma del Cuerpo de Marines de EE.UU. se encuentra ahora cerca de un barrio densamente poblado de la isla. Después de que una violación en 1995 a una niña de la localidad por parte de militares estadounidenses provocara una protesta pública sobre la presencia de la base, Tokio y Washington firmaron un acuerdo para devolverla a Japón. Aunque Okinawa quería trasladar la base fuera de la prefectura por completo, se eligió Henoko como su nueva ubicación, emplazamiento situado en la misma jurisdicción.
La reubicación, cuya finalización estaba prevista inicialmente para 2022, se ha ido retrasando a medida que se prolongaba la batalla burocrática y legal en medio de la firme resistencia de los habitantes de Okinawa.
El proyecto fue aprobado por primera vez en 2013 por el entonces gobernador de la isla, Hirokazu Nakaima, pero fue derrotado en las elecciones de 2014 por Takeshi Onaga, que se opuso al plan. El actual gobernador, Denny Tamaki, que sucedió a Onaga en 2018, también rechazó la reubicación.
Tras la nueva decisión, Tamaki señaló que es «extremadamente lamentable» que el Gobierno central haya comenzado unilateralmente el trabajo «por su conveniencia» a pesar de la solicitud de la prefectura de realizar más conversaciones al respecto.