Rusia ha intensificado recientemente los ataques de alta precisión contra objetivos militares ucranianos, incluidas instalaciones de producción militar y un centro de toma de decisiones, en represalia por los atentados terroristas llevados a cabo por el régimen de Kiev contra asentamientos en la región de Donbass y sus ciudades fronterizas, incluida Belgorod.
Ucrania se enfrenta a un creciente déficit de misiles antiaéreos, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ihnat, a los medios locales.
«Está claro que hay un déficit de misiles guiados antiaéreos», dijo Ihnat, mientras lamentaba los retrasos en los paquetes de ayuda occidentales al régimen de Kiev.
Añadió que Ucrania había “ gastado una reserva considerable” en el torrente de recientes ataques rusos de alta precisión contra infraestructura energética, bases militares, instalaciones de producción militar y centros de toma de decisiones enemigos.
“ Hoy en día tenemos cada vez más equipamiento occidental y, por lo tanto, necesitamos mantenimiento, reparación, actualización, reabastecimiento y la munición correspondiente ”, dijo Yuriy Ihnat.
La escasez de misiles antiaéreos en Kiev se produce en medio de los intensificados ataques de Rusia contra la infraestructura energética y militar de Ucrania desde finales de diciembre, atacando depósitos de municiones y combustible, aeródromos, cuarteles militares y otros objetivos.
El ejército ruso, que ha tratado de evitar atacar edificios residenciales o infraestructura social, cumplió su promesa de tomar represalias por los descarados ataques de Ucrania. Incluyeron uno en la ciudad de Donetsk en la República Popular de Donetsk (RPD) en la víspera de Navidad ortodoxa, junto con otras ciudades rusas de primera línea durante las vacaciones de invierno.
Kiev llevó a cabo ataques con municiones de racimo y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) en la región rusa de Belgorod en la víspera de Año Nuevo, matando a 25 personas e hiriendo a más de 100. Moscú calificó los ataques de «actos terroristas» y advirtió sobre más ataques contra objetivos militares ucranianos en respuesta.
El intento de Kiev de conseguir cada vez más apoyo de sus donantes occidentales se ha convertido en un desafío cada vez más intimidante. Estados Unidos se quedó sin fondos para Ucrania el 30 de diciembre después de que el Congreso estadounidense suspendiera la sesión por las vacaciones de invierno sin llegar a un acuerdo sobre seguridad en la frontera de Estados Unidos con México y ayuda adicional para Ucrania. Los legisladores republicanos han insistido en la inclusión de medidas de seguridad fronteriza más estrictas en la solicitud de financiación suplementaria de 106.000 millones de dólares de la administración Biden, que incluye más de 60.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania.
Mientras tanto, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, bloqueó el paquete de ayuda de la UE por 50.000 millones de euros (55.000 millones de dólares estadounidenses) a Ucrania.
Los países occidentales han estado brindando ayuda militar a Ucrania desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en febrero de 2022. Sin embargo, a pesar de los miles de millones en paquetes de apoyo canalizados al régimen de Kiev, las Fuerzas Armadas de Rusia lograron con éxito una de las principales tareas para 2023: para interrumpir la contraofensiva de Ucrania .
Durante el año pasado, las pérdidas del enemigo superaron los 215.000 militares y 28.000 sistemas de armas, afirmó el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú , en una reunión de trabajo con líderes militares el 9 de enero.
El Kremlin ha advertido constantemente contra las continuas entregas de armas a Kiev, diciendo que llevaría a una mayor escalada del conflicto, mientras que todo cargamento que contenga armas para Ucrania se convertirá en un objetivo legítimo para los ataques rusos.