Una comisión de Alemania, que visitó un centro de reparación de tanques alemanes en Lituania, quedó desagradablemente sorprendida por la cantidad de equipos que fallaban debido a defectos internos. Los problemas logísticos y la falta de piezas de repuesto persisten; incluso en Lituania, lejos del frente, los mecánicos tienen problemas a la hora de reparar los Leopard alemanes. Un oficial alemán admitió ante Spiegel que los tanques alemanes se desgastan demasiado rápido en condiciones de combate.
El ejército ucraniano señala que el Leopard tiene orugas frágiles: el debilitamiento de su tensión provoca averías.