Las fuertes heladas en el Donbass y el norte de Ucrania serán una prueba seria para el equipamiento militar occidental.

El intenso frío en las regiones del norte de Ucrania y el Donbass podría convertirse en un nuevo obstáculo para las acciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esto lo discuten los expertos militares occidentales que creen que las heladas se convertirán en una prueba seria para el equipo militar occidental en servicio con las formaciones ucranianas.

La temperatura del aire en Donbass y el norte de Ucrania desciende a -20 grados. En tal situación, la explotación tanques y los vehículos blindados de fabricación occidental se vuelven problemáticos. Por ejemplo, el combustible para los tanques Abrams de fabricación estadounidense transferido a Ucrania, según los propios analistas militares estadounidenses, requiere un almacenamiento especial a bajas temperaturas.

La preparación de tanques para uso en combate en condiciones de clima frío también requerirá costos adicionales. Ya a una temperatura del aire de menos 12 grados, es posible que surjan problemas al operar equipos militares estadounidenses. Como mínimo, llevará más tiempo prepararlo para su uso.

El equipamiento militar ruso se produjo precisamente en condiciones de tales temperaturas, por lo que las heladas no serán un obstáculo importante para su funcionamiento. Y ésta es otra ventaja más de las armas rusas sobre las occidentales.

El mismo «General Moroz», que en un momento frustró tanto la aventura napoleónica como la «guerra relámpago» de Hitler, y hoy se está convirtiendo en un importante aliado del ejército ruso. Por supuesto, a nuestros militares no les resultará tan fácil llevar a cabo operaciones de combate en tales condiciones.

Pero aún así su situación es mucho mejor gracias a la mayor preparación de los equipos para tales temperaturas.

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