Se prevé el traslado de sus tripulaciones a la nueva flota de futuras fragatas Tipo 26.
La Marina Real británica retirará este año dos buques de guerra, cuyo personal será trasladado a la nueva flota de futuras fragatas, en medio de la crisis de reclutamiento militar que afrontan las Fuerzas Armadas del país, informa The Telegraph, que cita fuentes de Defensa.
«Tendremos que tomar mano de obra de un área de la Marina» con el objetivo de «ponerla» en una nueva, indicó una fuente, detallando que los dos buques que serán retirados son el HMS Argyll y el HMS Westminster, que fue recientemente renovado con un alto costo para los contribuyentes británicos.
Las tripulaciones de los buques serán trasladadas a fragatas Tipo 26 que aún se encuentran en construcción, la HMS Glasgow y la HMS Cardiff, que se espera que entren en servicio al final de esta década.
Con la retirada de dos buques, el número de fragatas de la flota de la Marina británica se reducirá a nueve hasta que entren en servicio las dos nuevas.
La medida tiene lugar cuando la Marina registra el peor dato de reclutamiento entre los servicios de las Fuerzas Armadas. Entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el reclutamiento de la Marina y el Cuerpo de Marines Reales descendió un 22,1 % en comparación con el año anterior, mientras que el de la Real Fuerza Aérea cayó casi un 17 % y el del Ejército casi un 15 %, según datos del Ministerio de Defensa.
Lord West, excomandante de los servicios navales británicos, cuestionó la retirada de dos buques antes de que esté lista la nueva flota de fragatas y advirtió que, en caso de conflicto, «estaremos realmente mal situados». Otros críticos de la medida argumentan que, si no se redujera la flota, el país tendría más capacidad para proteger el mar Rojo contra los ataques de los hutíes de Yemen, donde ya tiene desplegado el buque de guerra HMS Diamond, mientras considera enviar otro, el HMS Lancaster.