Sus propuestas reservan para Estados Unidos un papel clave en el futuro del enclave palestino.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, presentó el jueves un plan para restablecer la gobernanza en la Franja de Gaza después de que termine la guerra contra el movimiento palestino Hamás.
Sus propuestas reservan para Estados Unidos, y no para los organismos internacionales dependientes de la ONU, un papel clave en el futuro del enclave palestino. Tanto el Gobierno estadounidense como los miembros de la coalición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya están al tanto de esta iniciativa, aseguró Gallant.
El titular de la cartera de Defensa destacó cuatro «pilares» que harían posible —en su opinión— un gobierno civil posguerra en Gaza, según recoge The Times of Israel.
Primero, las autoridades israelíes se reservarían las funciones de supervisión, coordinación y planificación de la gobernanza civil, además de inspeccionar los cargamentos que entren al enclave.
En segundo lugar, un grupo de trabajo multinacional, liderado por EE.UU. en asociación con naciones europeas y árabes «moderadas», asumiría la responsabilidad de gestionar los asuntos civiles y la rehabilitación económica territorial.
A Egipto, en tercer lugar, se le atribuiría un papel de «actor importante» en el plan y la responsabilidad por el principal paso fronterizo civil hacia la Franja de Gaza. Sin embargo, El Cairo debería coordinar esta función con Tel Aviv.
En cuarto lugar, se mantendrían los mecanismos administrativos palestinos existentes, con la excepción de funcionarios afiliados a Hamás. Las autoridades locales que actualmente se ocupan de los servicios básicos y la distribución de ayuda humanitaria seguirían funcionando en colaboración con un grupo de trabajo multinacional.
«Los residentes de Gaza son palestinos, por lo tanto, los organismos palestinos estarán a cargo, a condición de que no haya acciones hostiles o amenazas al Estado de Israel», sostuvo Gallant.
El plan del ministro privaría a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) de sus responsabilidades, porque para Tel Aviv el organismo es ‘hostil’. The Times of Israel destaca también que la iniciativa no prevé un organismo para supervisar el cumplimiento de la ley y el orden en la Franja, y esa cuestión aún no se ha resuelto.
Opciones alternativas
Las ideas de Gallant ya recibieron críticas del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, por no ser lo suficientemente radicales. «El plan del ‘día después’ de Gallant es una repetición del ‘día antes’ del 7 de octubre», ironizó.
A juicio de Smotrich, en lugar de organizar la vida de los palestinos en el enclave, se debería «fomentar la emigración voluntaria y un control total de la seguridad [por parte de Israel], incluida la renovación de los asentamientos [judíos]». El ministro de Finanzas adelantó que se opondrá firmemente al plan de su colega.
En diciembre pasado, un dirigente municipal israelí propuso arrasar y despoblar por completo la Franja de Gaza para convertirla luego en un museo al estilo del campo de concentración de Auschwitz.