Al parecer, el asesor del Ministro del Interior pretendía evocar otro tipo de emociones en la red.
Una nueva situación incómoda vuelve a comprometer a las autoridades militares ucranianas tras la publicación de la foto de un ‘héroe’ y defensor de la patria que luce en su mano tatuajes neonazis.
El asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Antón Geráschenko, subió en su cuenta de X (anteriormente Twitter) la foto de un prisionero de guerra ucraniano liberado que se abraza con alguien, aparentemente un familiar, tras el último canje realizado con Rusia.
«En lugar de mil palabras«, escribió junto a la foto el exdiputado y ex ministro adjunto del Interior.
Basta con ampliar la foto para apreciar con claridad los tatuajes que cubren la mano y el antebrazo del militar liberado. En el dorso de la mano destacan tres runas del alfabeto futhorc usado por los antiguos anglosajones que hicieron suyo algunas organizaciones del Tercer Reich y que han sido adoptadas en la actualidad por varios grupos neonazis en diversos países.
Así, la runa ‘odal’ formó parte del emblema de la Oficina de Raza y Asentamiento de las SS, de la sociedad Ahnenerbe y de la 7.ª División de Montaña Prinz Eugen de voluntarios de las SS de los Volksdeutsche croatas durante la Segunda Guerra Mundial.
La ‘Lebenrune‘ (runa de vida) y SU inversa ‘Totenrune‘ (runa de muerte) se utilizaron en la Alemania nazi en obituarios, tallándose sobre lápidas para indicar las fechas de nacimiento y de muerte, en vez de los símbolos cristianos. La runa de vida fue adoptada por varias unidades médicas bajo el régimen nazi, así como por la Liga Nacionalsocialista de Mujeres.
Alguien podría sugerir que el militar ucraniano liberado es un aficionado a la historia de los pueblos germánicos o un admirador de la serie televisiva ‘Vikingos’, de Michael Hirst, lo que le habría llevado a tatuarse lo símbolos.
Sin embargo, esta hipótesis se cae por su propio peso debido a la presencia de un detalle significativo: la cifra ’88’, que se aprecia en dos de sus dedos, así como parte de un ‘4’ en el tercero, lo que, sin duda, se relaciona con el código ‘1488‘, utilizado por los partidarios del nazismo y el nacionalismo blanco.
La cifra ‘1488’ resulta de la unión de número 14, en referencia a las ‘catorce palabras’ de un eslogan del supremacista blanco David Lane, y del 88, que representa dos veces la octava letra del abecedario, la hache, equivaliendo a HH, siglas de ‘Heil Hitler’.
La presencia de este tipo de tatuajes en militares ucranianos no es una excepción. De hecho, muchos casos similares fueron mostrados por medios rusos tras la liberación de la ciudad de Mariúpol y la captura de decenas de integrantes del regimiento Azov
Rusia ha descrito repetidamente al Gobierno de Kiev como un «régimen nazi», denunciando la deliberada simbología nazi usada por unidades militares como Azov, así como la glorificación oficial de colaboradores del Tercer Reich como Stepán Bandera. Las Fuerzas Armadas ucranianas también han adoptado diversas insignias utilizadas por la Wehrmacht, así como runas y emblemas de divisiones de las SS.
Asimismo, se ha detectado reiteradamente simbología nazi en fotos y grabaciones de militares ucranianos publicadas por medios internacionales o funcionarios gubernamentales de Ucrania, incluido el presidente Vladímir Zelenski. Sin embargo, los medios occidentales insisten en la idea de que el neonazismo es imposible en un país dirigido por un presidente de origen judío.
Uno de los objetivos declarados de la operación militar especial que Rusia lleva a cabo en Ucrania es la desnazificación. El nacionalismo extremista cuenta con un largo historial en territorio ucraniano y cobró especial fuerza tras el golpe de Estado del 2014. La ideología de extrema derecha ha sido ampliamente difundida entre los militares ucranianos, sobre todo en estructuras como el regimiento Azov.