El objetivo del ataque de este miércoles en Bagdad fue un vehículo en el que viajaba un dirigente del grupo iraquí de Al-Nujaba, admitieron fuentes estadounidenses.
Un funcionario de Estados Unidos reconoció el ataque de su país contra un dirigente de una facción de la Resistencia iraquí, visto como responsable de varios golpes contra las fuerzas estadounidenses, según divulgó la agencia Reuters.
Según agregó la fuente, la acción fue dirigida a un automóvil en Bagdad en el que viajaba un dirigente del grupo iraquí de Al-Nujaba, aunque no especificó la identidad del blanco.
Por otro lado, un funcionario del Pentágono citado por The Washington Post afirmó que las fuerzas estadounidenses y de la «coalición internacional» fueron blanco de 115 ataques de manera aproximada desde el 17 de octubre pasado.
Por otra parte, el secretario general de las brigadas Asaib Ahl al-Haq, Qais al-Khazali, instó al gobierno iraquí a «tomar medidas decisivas para poner fin a lo que se conoce como la coalición internacional en Irak», y responsabilizó a las fuerzas estadounidenses «por esta acción terrorista que violó la soberanía de Irak».
Al-Khazali también llamó a expulsar a todas las fuerzas extranjeras ocupantes lo antes posible y a cortar las excusas que los estadounidenses utilizan para prolongar su presencia.
En cuanto a la respuesta de las facciones de resistencia iraquí, las Brigadas de Hizbullah en Irak afirmaron que «la resistencia sigue y seguirá enfrentando a los enemigos para frustrar sus planes de someter al pueblo, sirviendo sus intereses en la región«.
También instaron a los tomadores de decisiones a asumir la responsabilidad con una posición valiente para expulsar a los criminales de la tierra de santidades.
Por su parte, el movimiento de Hamas, condenó el «cobarde ataque este jueves contra una de las sedes de seguridad en Bagdad», considerándolo «una violación y un asalto a la soberanía e seguridad de Irak, sirviendo la agenda israelí destinada a socavar la estabilidad en la región«.
La Yihad Islámica también afirmó que «los asesinatos cobardes contra líderes de la resistencia en la región aumentarán la solidaridad entre las fuerzas de resistencia«, insistiendo en que «la libertad y prosperidad de los pueblos de nuestra nación pasan por enfrentar a las dos ocupaciones estadounidense e israelí y expulsarlas».
Como consecuencia del ataque estadounidense a una sede de las Fuerzas de Movilización Popular, dos personas cayeron mártires, incluido el asistente del comandante de las operaciones en Bagdad, Mushtq Talib al-Saadi, mientras otras seis resultaron heridas.