El mandatario estadounidense se alojó a menudo en propiedades de lujo por las que no tuvo que pagar gracias a donantes demócratas, destaca el New York Post.
El presidente estadounidense Joe Biden pasó más de un tercio del año 2023 en lugares vacacionales, informa New York Post.
Según el medio, el mandatario descansó 138 días, lo que supone el 37 % de todo el año. El estado de Delaware fue el lugar favorito de Biden, donde pasó 90 días. Asimismo, permaneció 26 días en la residencia presidencial de Camp David, en estado de Maryland. Mientras, las vacaciones oficiales duraron 22 días en 2023.
El medio señala que George Bush fue su ‘rival’ más cercano al pasar aproximadamente el 36 % de su presidencia en lugares recreativos, mientras que el expresidente Donald Trump, que disfrutaba de su tiempo libre en su mansión de Mar-a-Lago en Florida, pasó el 26 % del tiempo fuera de la Casa Blanca.
Los días que Biden pasó de vacaciones en 2023 fueron ligeramente inferiores a los del 2022, cuando pasó más del 38 % del tiempo en dichos lugares. Sin embargo, la Casa Blanca sostiene que el presidente puede trabajar desde cualquier lugar y no necesita permanecer en Washington para desempeñar sus funciones.
«El presidente se ha tomado 16 días de vacaciones este año, e incluso en esos días ha trabajado», insistió la subsecretaria de prensa Olivia Dalton en un comunicado enviado por correo electrónico a New York Post.
Lujosos descansos de la familia Biden
Biden se ha tomado cinco descansos notables en 2023, alojándose a menudo en propiedades de lujo por las que no tuvo que pagar gracias a donantes demócratas, destaca el diario. A inicios de año, la familia Biden se alojó de forma gratuita en un complejo de 4 millones de dólares ubicado en la isla Santa Cruz, parte de las Islas Vírgenes de EE.UU. El complejo es una propiedad de los multimillonarios donantes demócratas Bill y Connie Neville.
En el mes de agosto, Biden pasó 20 días en Delaware o en la propiedad de 20 millones de dólares de su rival demócrata, Tom Steyer, en el lago Tahoe. La Casa Blanca dijo que la familia de Biden alquiló la propiedad a Steyer por un «valor justo de mercado».
Las numerosas vacaciones gratuitas durante la presidencia de Biden han planteado dudas por parte de expertos en ética después de que no mencionara los viajes en sus informes financieros anuales, subraya el medio.