El Ejército israelí en un informe reconoció que fracasó en su misión de rescatar a los rehenes en un «suceso difícil» y agregó que «el tiroteo contra los rehenes no debería haberse producido», ya que «no se correspondía con el riesgo y la situación».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) este jueves publicaron los resultados de la investigación realizada sobre el asesinato de tres rehenes israelíes en la Franja de Gaza por parte de soldados israelíes, en la que reconocieron que el suceso acontecido el 15 de diciembre podría haberse evitado.
La investigación arroja luz sobre lo ocurrido ese día. Se informa que los soldados israelíes vieron a tres personas identificadas como amenazas y abrieron fuego contra ellas. Dos hombres resultaron heridos y murieron, mientras que el tercero logró esconderse. Al cabo de unos 15 minutos, este empezó a gritar en hebreo «ayuda» y «me están disparando», lo que fue oído por el comandante, que ordenó a sus subordinados que no dispararan y le aseguró que podía ir hacia los militares. Sin embargo, en cuanto salió del edificio, fue abatido.
Según el informe, dos soldados de las FDI abrieron fuego contra el último hombre, porque no oyeron la orden del comandante debido al ruido que generaba un tanque cercano.
Además, los tres rehenes estaban sin camiseta y uno de ellos ondeaba una bandera blanca, que el soldado que disparó no vio por la baja visibilidad desde su posición. Luego de la operación, se supo que las personas abatidas eran rehenes israelíes retenidos por Hamás.
Asimismo, se señala que los soldados consideraron que los hombres eran parte de una trampa de los militantes de Hamás, a pesar de que los comandantes sabían de la presencia de rehenes en la zona e «incluso tomaron medidas para evitar ataques contra lugares en los que se sospechaba que había rehenes». No obstante, «no había suficiente concienciación entre las fuerzas sobre el terreno en el caso de que los rehenes alcanzaran a las fuerzas de las FDI o cuando las fuerzas se encontraran con rehenes durante la limpieza de edificios como parte del combate y no como parte de una operación especial para liberar rehenes», se afirma en el informe.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, llegó a la conclusión de que las FDI fracasaron en su misión de rescatar a los rehenes en ese «suceso difícil», pero indicó que «no hubo malicia» en lo ocurrido, ya que «los soldados llevaron a cabo una acción correcta según su mejor entendimiento del suceso en ese momento».
«El tiroteo contra los rehenes no debería haberse producido, este tiroteo no se correspondía con el riesgo y la situación«, concluyó Halevi. Asimismo, el militar instruyó a las tropas israelíes a aprender las lecciones del incidente para evitar que se repita.