Este barco de perforación chino aspira a ser el primero en llegar al manto de la Tierra

La perforación ultraprofunda de la corteza terrestre hasta el manto superior puede ayudar a comprender la tectónica de placas y los recursos del fondo marino, e incluso podría conducir al descubrimiento de nuevas formas de vida.

El barco de perforación oceánica profunda de China, Mengxiang (Sueño en español), aspira a ser el primero en llegar al manto de la Tierra, informa The South China Morning Post (SCMP). El medio destaca que, si la misión de este primer buque de su tipo construido en el país tiene éxito, marcará la primera incursión de la humanidad a esta región del interior del planeta.

El barco, presentado la semana pasada, está diseñado para perforar la corteza terrestre por debajo del océano. Presenta una alta estabilidad y resistencia estructural que le permite operar en áreas de navegación ilimitadas en todo el mundo y perforar hasta 11.000 metros de profundidad en el mar. Con 179,8 metros de eslora puede recorrer 27.800 kilómetros y mantenerse durante 120 días navegando sin regresar a puerto.

Atravesar el Moho

SCMP explica que la región límite entre la corteza y el manto se encuentra a unos 7.000 metros bajo el fondo del océano y a unos 40.000 metros bajo tierra firme. Esta frontera se conoce como discontinuidad de Mohorovicic, o Moho, y nunca ha sido atravesada por los humanos.

«Las muestras de rocas extraídas de pozos ultraprofundos se han vuelto cruciales para comprender la tectónica de placas, la evolución de la corteza oceánica, los climas oceánicos antiguos y los recursos del fondo marino», comenta Li Chun-feng, geólogo marino del Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Zhejiang, en el este de China.

Dificultades de la exploración profunda

«Existe una brecha entre la profundidad teórica del diseño y las operaciones prácticas. Las altas temperaturas y presiones en el fondo marino plantean dificultades para perforar por debajo de los 7.000 metros», expuso Wan Buyan, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hunan, quien dirigió el desarrollo de la primera sonda profunda de China. «La perforación oceánica, realizada desde barcos que pesan decenas de miles de toneladas, podría costar cientos de miles de dólares diarios«, añadió Wan.

Li también reafirmó los posibles obstáculos de la exploración profunda. «Requiere mucho tiempo y dinero, con posibles riesgos de fracaso», puntualizó. Sin embargo, también remarcó que las capacidades del Mengxiang superan con creces las de naves similares internacionales. En ese sentido, Li subrayó que el Mengxiang «cuenta con un sistema de perforación más avanzado» que el del buque de perforación científica Chikyu, de Japón, al «ser 20 años más joven».

Posibilidad de encontrar vida en el manto

Li dijo que era muy posible que pudiera existir vida dentro del manto en forma de organismos que pueden soportar temperaturas y presiones extremas. «El manto está compuesto de peridotita, que puede producir metano e hidrógeno a través de reacciones microscópicas con el agua, proporcionando energía para las formas de vida. El ecosistema subterráneo profundo es un campo fascinante para explorar. Solo alcanzando el manto podremos comprender verdaderamente estas condiciones rocosas e hidrotermales», subraya Li.

Fuente