El movimiento rebelde Ansar Allah de Yemen, también conocido como Hutíes, ya ha causado importantes perturbaciones en el comercio mundial debido a sus continuos ataques en el Mar Rojo. Esto ha llevado a muchas empresas a desviar sus barcos para evitar las zonas afectadas.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) intenta activamente convencer a las compañías navieras de que sigan navegando por el Mar Rojo y el Canal de Suez, a pesar de los persistentes ataques hutíes que se producen en la región, informa una agencia de noticias estadounidense.
El Pentágono «está comprometido con la industria casi a diario para evaluar las necesidades y brindar garantías de que la comunidad internacional está ahí para ayudar con un paso seguro», dijo el teniente coronel de la Fuerza Aérea Bryon McGarry, portavoz del Departamento de Defensa para Medio Oriente y África. el medio de comunicación.
Habló mientras el Comando Central de Estados Unidos tuiteaba que el USS Mason, un destructor de misiles guiados, había derribado un misil y un dron sobre el sur del Mar Rojo.
«No hubo daños a ninguno de los 18 barcos en el área ni se reportaron heridos», según el Comando Central.
Los comentarios se produjeron después de que AP Moller-Maersk A/S, la segunda línea de contenedores del mundo, anunciara planes para reanudar los pasos a través del Mar Rojo «tan pronto como sea operativamente posible».
Mientras tanto, Maersk advirtió que «el riesgo general no se elimina en la zona» y que la compañía «no dudaría» en reevaluar la situación de seguridad de sus buques y empleados.
Tras el estallido de las hostilidades entre Israel y el grupo militante palestino Hamás el 7 de octubre, el movimiento rebelde Ansar Allah, también conocido como Hutíes, en Yemen, intensificó sus ataques contra buques de carga asociados con Israel en el Mar Rojo y el Mar Arábigo. Han prometido persistir con estos ataques hasta que Israel cese su operación militar en la Franja de Gaza.
El 18 de diciembre, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció el lanzamiento de la Operación Guardián de la Prosperidad , un esfuerzo multinacional para garantizar la seguridad del Mar Rojo. Entre los países participantes se encuentran Reino Unido, Baréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, aunque aún está pendiente de la confirmación oficial de Madrid.
Los hutíes prometieron atacar cualquier barco que se una a la coalición marítima liderada por Estados Unidos.
Han logrado cerrar efectivamente el Mar Rojo al tráfico marítimo de propiedad israelí y con destino a Israel, incautando al menos un barco y lanzando varios ataques con drones y misiles contra transportistas comerciales durante el último mes.
Como resultado, al menos ocho de los 10 mayores armadores del mundo -incluidos MSC y Maersk- detuvieron temporalmente las operaciones en el Mar Rojo, desviando sus buques hacia Sudáfrica.