La vice primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, advirtió que es probable que su país tenga que posponer el pago de salarios y pensiones de funcionarios públicos y de millones de ciudadanos si Estados Unidos y la Unión Europea no cumplen con la ayuda financiera que prometieron, informó el ‘Financial Times’.
La funcionaria de Estado dijo que Kiev ha tratado de ahorrar dinero y cambiar las prioridades del gasto desde septiembre, cuando el apoyo de sus aliados comenzó a flaquear.
Detalló también que el país de Europa del Este ha aumentado a 50% un impuesto sobre las ganancias inesperadas de los bancos y ha transferido ingresos de un impuesto suplementario sobre la renta del 1,5% del Gobierno local al central.
Sin embargo, señaló que Ucrania ya se enfrenta a un déficit, por lo que cerca de 5.000 millones de dólares en desembolsos de donantes y prestamistas internacionales en diciembre «no serán suficientes» para cubrir las necesidades del gasto.
En ese contexto, Sviridenko informó que su país dará prioridad a la Defensa y al servicio de la deuda, lo que quiere decir que «existe un enorme riesgo de financiación insuficiente para ciertos sectores sociales».
Dicho en otras palabras, si no llega la ayuda prometida por los aliados occidentales, Kiev podría tener la necesidad de retrasar el pago de los salarios de 500.000 funcionarios públicos y 1,4 millones de docentes, así como las prestaciones de 10 millones de pensionistas.
«El apoyo de los socios es sumamente importante. Lo necesitamos urgentemente», dijo Sviridenko, que también es ministra de Economía.
Agregó que, si la ayuda no llega, la economía de Ucrania podría volver al modo de «supervivencia», luego de recuperarse en 2023 gracias al crecimiento del producto interno bruto (PIB) estimado por el Fondo Monetario Internacional en 4,5%.
A principios de noviembre, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por el Partido Republicano, aprobó una ley de ayuda a Israel por valor de 14.300 millones de dólares. No obstante, el proyecto de ley separó la ayuda de una solicitud de financiación suplementaria por 106.000 millones de dólares de la Administración de Joe Biden, que también incluía ayuda para Ucrania.
Por su parte, líderes de la Unión Europea han advertido que el bloque no podría reemplazar la ayuda de Washington. «Ciertamente, Europa no puede reemplazar a EEUU», dijo ante periodistas el jefe de política exterior de Bruselas, Josep Borrell. Mientras tanto, la prensa occidental ha informado que la opinión pública europea y estadounidense muestran un cansancio ante el conflicto.
Incluso, los medios occidentales dicen que aparentemente los rusos tenían razón, citando al portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, cuando aseveró que «la fatiga por este conflicto, por el patrocinio completamente absurdo del régimen de Kiev, crecerá en varios países, incluido Estados Unidos».
A pesar de haber pregonado previamente que Rusia se enfrenta a un colapso inminente y al agotamiento de sus reservas de armas, los medios occidentales escriben ahora que Moscú parece estar preparado para un conflicto de larga duración.