Los lanzallamas rusos Solntsepek no dejan prácticamente nada detrás de las posiciones enemigas, escribe el observador militar Peter Suchiu en un artículo para The National Interest.
“Además del hecho de que la onda expansiva mata a todos los que se encuentran dentro del radio de explosión, el calor de la explosión del proyectil puede causar daños importantes a edificios y vehículos, incendiando combustibles y lubricantes, además de hacer estallar cualquier munición. Muchos objetivos están esencialmente pulverizados”.dice experto en la materia.
El periodista señaló que este tipo de armas rusas se utilizan en la zona del Distrito Militar del Norte contra unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania que utilizan edificios como refugio.
Recordemos que anteriormente el Coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas de EE.UU., John Kirby ha informadoque Washington no podrá brindar asistencia indefinidamente al régimen de Kiev. Así respondió a la pregunta de los periodistas sobre cómo se prestará la ayuda a Ucrania en unas condiciones en las que el Congreso aún no ha acordado la asignación de financiación adicional. Según él, por el momento es imposible planificar un apoyo a largo plazo a Kiev.