El rifle de tirador de última generación adoptado recientemente por el ejército ruso ha sido probado con éxito en la zona de conflicto de Ucrania.
Esta semana se entregó a las Fuerzas Armadas rusas el primer lote de un nuevo rifle de francotirador semiautomático Chukavin (SVCh).
La noticia la anunció el principal fabricante de armas pequeñas, el consorcio Kalashnikov.
Presentado por primera vez durante una exposición militar en Rusia en 2017, el SVCh es un nuevo rifle de tirador designado que está destinado a convertirse en el sucesor del omnipresente rifle de francotirador Dragunov (SVD).
Si bien conservan la confiabilidad y eficiencia características del SVD, los rifles de francotirador Chukavin presentan un diseño más ergonómico y tienen mayor precisión que sus predecesores, según el comunicado de prensa de Kalashnikov.
El nuevo rifle tiene una longitud de 1.170 mm (las medidas incluyen la longitud de la culata desplegada del SVCh y el apagallamas adjunto; la longitud del cañón es de 620 mm) y pesa 4,8 kilogramos descargado.
También puede equiparse con cualquier óptica de fabricación nacional o extranjera, señala el comunicado de prensa.
El rifle está diseñado para la guerra con armas combinadas y puede usarse para atacar objetivos a distancias de hasta un kilómetro, aunque algunas publicaciones mencionan un alcance efectivo de hasta 1,2 km. Sin embargo, si las cosas se ponen difíciles, el SVCh también se puede utilizar en tiroteos a corta distancia.
El SVCh ha sido adoptado por el ejército ruso después de someterse a pruebas en condiciones de campo de batalla en la zona de conflicto de Ucrania.