China invitó al Reino Unido a promover un desarrollo «sano y estable» de las relaciones bilaterales.
Pekín condena enérgicamente los comentarios «impropios» de funcionarios del Reino Unido sobre la agresividad de sus políticas y se opone a su injerencia en los asuntos internos de China, según manifestó el portavoz de la Embajada de este país en Londres en respuesta a recientes declaraciones de funcionarios británicos.
Anteriormente, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, afirmó que China es cada vez más agresiva en sus políticas y que el Reino Unido debe protegerse con medidas de seguridad más estrictas, incluida la defensa contra los ciberataques. Cameron también reiteró sus afirmaciones de que la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong contradice la Declaración Conjunta Sino-Británica y pidió la liberación del empresario hongkonés Jimmy Lai.
Por su parte, la Embajada china en el Reino Unido comunicó que estas afirmaciones son falsas, ya que el país «siempre ha seguido una política exterior independiente y pacífica» y no constituye una amenaza. También protestó contra la «politización de las cuestiones de ciberseguridad y el vilipendio de otros países sin base factual» y pidió a los demás países que colaboren para mantener la ciberseguridad «a través del diálogo y la cooperación».
En cuanto a la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, el Reino Unido no puede utilizar la Declaración Conjunta como pretexto para interferir en los asuntos de Hong Kong, que son asuntos internos de China, ya que la ley se formuló de acuerdo con la Constitución del país asiático, afirmó el portavoz. La esencia de la Declaración Conjunta es reasumir la soberanía de China sobre Hong Kong y su misión histórica se completó el 1 de julio de 1997, añadió.
Asimismo, Pekín hizo un llamamiento al Reino Unido para que abandone la mentalidad de la Guerra Fría, deje de difundir la «teoría de la amenaza china» y promueva el desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales.