MOSCÚ (Sputnik) — Son obvios los intentos de Occidente de desestabilizar la situación en Serbia, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentando la situación en el país balcánico.
«Son evidentes los intentos de Occidente colectivo de desestabilizar la situación en el país», dijo la vocera a Sputnik.
Asimismo especificó que en sus tentativas, los países occidentales usan los escenarios que habían aplicado durante los disturbios que tuvieron lugar en 2014 en la plaza de la Independencia en Kiev (Maidán Nezalézhnosti).
La única reacción posible, continuó la diplomática, es seguir estrictamente la Constitución, respetar la elección del pueblo serbio «que votó a favor de los intereses nacionales de su país».
Los partidarios de la oposición serbia, que no están de acuerdo con los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado 17 de diciembre, rodearon el domingo por la tarde la sede de la Asamblea de Belgrado e intentaron irrumpir en el edificio, rompiendo las puertas y ventanas. La policía dispersó a la multitud y acordonó la zona.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, llamó a la población a mantener la calma y calificó las protestas en Belgrado de un intento de privar a Serbia de la independencia y soberanía.
Según sus datos, unas 2.500 personas se reunieron cerca del Parlamento, sede de la Asamblea Nacional. Más de 35 personas fueron detenidas por participar en los disturbios, además, dos policías sufrieron lesiones graves.
El 17 de diciembre, la coalición del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS), de Vucic, obtuvo un 46,7 por ciento de votos en las elecciones al Parlamento, según la Comisión Electoral serbia.
El segundo lugar ocupó su principal rival, la alianza opositora Serbia contra la Violencia, con el 23,4%, seguida por el Partido Socialista de Serbia con el 6,6% .
Los comicios parlamentarios estaban programados en un principio para 2026 pero fueron adelantados para el 17 de diciembre.
Además, el mismo día Serbia mantuvo elecciones provinciales y locales en el territorio autónomo de Voivodina, en el norte del país, así como en 65 ciudades y municipios, incluida la capital, Belgrado.