Las Fuerzas Armadas de Turquía han bombardeado objetivos de grupos kurdos en el norte de Irak y Siria en respuesta a los ataques del sábado que se cobraron la vida de doce militares turcos, según el Ministerio de Defensa, que ha confirmado la «neutralización» de numerosos terroristas.
El Ministerio de Defensa ha cifrado en 29 los objetivos alcanzados, vinculados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a otros «elementos terroristas», informa la agencia oficial Anatolia. El objetivo es «garantizar la seguridad de la frontera en línea con el derecho de legítima defensa consagrado en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas».
El ministro de Defensa, Yasar Guler, que ha supervisado las últimas operaciones, ha asegurado en una charla con pilotos militares que, desde el 1 de enero, Turquía ha «neutralizado» a más de 2.150 terroristas del PKK, un eufemismo que incluiría no sólo a los fallecidos sino también a quienes hubiesen podido entregarse.
«Ningún miembro traidor de ninguna organización terrorista puede escapar a nuestros militares heroicos», ha dicho Guler, que ha prometido que la ofensiva seguirá hasta hacer «desaparecer» a estos grupos, «sin importar quiénes les apoyen».