Candidata favorita a la vicepresidencia de Taiwán: “No permitiremos que estalle la guerra” con China

El candidato por el Partido Progresista Democrático, Lai Ching-te, quien participa en los próximos comicios con su compañera de fórmula Hsiao Bi-khim, se perfila como ganador.

Hsiao Bi-khim, candidata a la vicepresidencia de Taiwán y compañera de fórmula de Lai Ching-te por el gobernante Partido Progresista Democrático, declaró este viernes durante un discurso preelectoral televisado que, de ganar las elecciones el 13 de enero, defenderán el ‘statu quo’ de paz entre Taipéi y Pekín y no permitirán que haya un enfrentamiento armado.

«No permitiremos que estalle la guerra en el estrecho de Taiwán», aseguró Hsiao, agregando que, en su opinión, «la defensa nacional y la solidez económica» es lo que mejor puede «garantizar la seguridad de Taiwán». «Cuanto más débil eres, más susceptible eres a ser intimidado», agregó.

Según Hsiao, la isla debe seguir reforzando sus capacidades de defensa y ampliar sus vínculos económicos con distintos países para disuadir lo que califica como amenazas de China.

También se pronunció en contra de la propuesta del partido opositor taiwanés Kuomintang (KMT) de firmar acuerdos comerciales con Pekín, argumentando que este tipo de nexos aumentarán la dependencia económica de Taipéi, lo cual es «peligroso».

Lai Ching-te, conocido por sus comentarios proindependentistas en el pasado, suavizó su retórica desde 2020 tras asumir el cargo de vicepresidente, cuando llegó a afirmar que «Taiwán ya es un país soberano independiente» y que «no hay necesidad de declarar la independencia».

Por su parte, el opositor Jaw Shaw-kong, candidato de KMT a la vicepresidencia, declaró que «Lai Ching-te es un terrorista que pone en peligro la paz de Taiwán«. Al tomar la palabra durante el discurso televisado, Jaw aseveró que la victoria de los representantes del Partido Progresista Democrático en las elecciones de enero agudizaría aún más las ya tensas relaciones entre Taipéi y Pekín.

Para mantener la paz es preciso establecer un diálogo y mecanismos de comunicación con China, además de «probar todas las opciones», defendió Jaw.

 

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