Según su asesor, esa medida le proporcionará tiempo adicional al jurista para apelar ante el tribunal.
Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado del expresidente estadounidense Donald Trump, se ha declarado en bancarrota este jueves, un día después de que un tribunal federal le ordenara pagar inmediatamente 148 millones de dólares a dos extrabajadoras electorales a las que habría difamado, informa The New York Times.
La semana pasada, el jurado presentó el veredicto que establece pagar esa cantidad de dinero a las exempleadas Ruby Freeman y Shaye Moss, que fueron denunciadas por Giuliani por presuntamente tratar de engañar al exmandatario republicano y excluirlo de las elecciones en 2020. El miércoles, la jueza a cargo del caso lo obligó a pagar sin demora, por temor a que pudiera «ocultar sus activos» si se espera el plazo habitual de 30 días.
«La declaración [de bancarrota] no debería ser una sorpresa para nadie», expresó el asesor político del Giuliani, Ted Goodman. «Ninguna persona podría haber creído razonablemente que el alcalde Rudy Giuliani podría pagar una cantidad punitiva tan elevada».
De acuerdo con Goodman, tal medida le proporcionará a Giuliani tiempo adicional para presentar una apelación judicial y al mismo tiempo garantizará «la transparencia a sus finanzas» durante las supervisiones del tribunal de quiebras. No obstante, los expertos legales aseguraron que la quiebra no impedirá que el exalcalde pague por daños y perjuicios, debido a que se considera un «agravio intencional».
En su declaración de banca rota Giuliani dijo que debía más de 152,7 millones de dólares. También indicó que adeudaba un millón de dólares en impuestos federales y estatales y 1,3 millones al bufete de abogados que lo había representado en varios procedimientos.