Alrededor de 102.000 personas han abandonado el estado de Nueva York en el último año.
El alcalde de la ciudad estadunidense Nueva York, Eric Adams, culpó a las ratas, al alto costo de vida y las consecuencias del covid-19 como las principales razones por las que los neoyorquinos están huyendo en masa de la urbe y del estado homónimo, informa New York Post.
Los comentarios se producen tras la publicación de nuevas estadísticas de la Oficina del Censo de EE.UU. que revelaron que, en el último año, casi 102.000 personas han abandonado el estado de Nueva York.
Al ser preguntado sobre las razones de la caída de los datos demográficos, Adams respondió: «Algunas personas que tienen hijos y familias deciden que quieren ir a un lugar donde sus hijos puedan jugar al aire libre, espacios verdes más grandes, quieren ver animales; en Nueva York no se ven animales excepto ratas».
El alcalde lleva mucho tiempo librando una guerra contra los roedores, señala el medio. En abril pasado, Adams nombró a Kathleen Corradi como la primera directora de mitigación de roedores de la urbe, cargo también conocido como ‘zar de las ratas’.
Al mismo tiempo, el funcionario reconoció que el creciente costo de vida también podría ser culpable de la disminución de residentes de la ‘Gran Manzana’. «Creo que hay una combinación de razones por las que la gente abandona la ciudad. Las ciudades se han vuelto inasequibles«, sostuvo. Asimismo, sostuvo que algunas de las personas que se marcharon durante la pandemia del covid-19 por un corto período de tiempo, al final decidieron no regresar. En este contexto, Adams mencionó «la opción de trabajo remoto» que permite «hacerlo desde cualquier lugar».
Sin embargo, el alcalde sugirió que la afluencia de inmigrantes podría ayudar a revertir las cifras demográficas. «No queremos que la gente se vaya, pero también hay gente que se está mudando a la ciudad», afirmó, señalando que han llegado «152.000 inmigrantes«. «Les damos un empleo, se convierten en trabajadores, se vuelven parte de nuestra economía», agregó.
Por otra parte, algunos neoyorquinos que se marcharon responsabilizaron de la situación demográfica a la delincuencia y al costo de vida demasiado alto. «La gente se está cansando de esto. La anarquía, las protestas en los centros de tránsito. Las familias jóvenes ya no ven esto como un lugar para criar a sus hijos», lamentó el exteniente de la Policía de Nueva York, John Macari, que se fue del estado el año pasado. «Se está poniendo a los delincuentes y a los inmigrantes por delante de los neoyorquinos comunes y corrientes. Mientras esto continúe, más personas huirán», dijo.