Según el ranking del Fondo Monetario Internacional, Brasil se convirtió en la novena economía del mundo gracias a un crecimiento económico mejor del previsto.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que este primer año de Gobierno termina de manera «excepcional», con la economía creciendo pese a heredar un país «destruido» por la anterior administración de Jair Bolsonaro (2019-2022).
«Creo que estamos terminando el año de una manera excepcional. La gente es más feliz. Brasil crece, los salarios aumentan, el desempleo disminuye, los precios de los alimentos bajan. Es una situación agradable, viniendo de un país que fue destruido por el gobierno anterior», comentó en el programa semanal ‘Conversación con el presidente’.
Lula –que asumió su mandato el 1 de enero de 2023– mencionó la aprobación de la primera reforma tributaria, que puso fin a uno de los sistemas impositivos más complicados, caros e injustos del mundo, adoptado en la década de los 60, en plena dictadura militar, y que perjudicaba a los más pobres y beneficiaba a los más ricos.
«Llevar a cabo una reforma tributaria en un régimen democrático es algo nuevo en Brasil. Y lo logramos», afirmó el líder de la izquierda brasileña, quien consideró que aunque «no resuelva todos los problemas», sí que se trata de «un paso gigantesco para que Brasil vuelva a ser civilizado, con crecimiento económico, distribución de la riqueza y una mejora de la calidad de vida de la gente».
Brasil supera a Canadá
Las previsiones indican que Brasil terminará el año con un crecimiento de un 3 %, lo que está muy por encima del 0,6 % que se calculó al principio. Asimismo, la tasa desempleo retrocedió y bajó hasta el 7,6 % en el trimestre entre agosto y octubre, su nivel más bajo desde febrero de 2015.
Por otro lado, la inflación se espera que se situé en torno a un 4,5 %, el menor nivel de los últimos tres años.
Otra buena noticia de este primer año de Lula es que Brasil subió dos peldaños, superó a Canadá y se convirtió en la novena economía del mundo, en el ranking del Fondo Monetario Internacional (FMI), basado en el Producto Interior Bruto nominal de los países.
«No saben el trabajo que hay que hacer para tener tanta suerte», escribió irónico Lula en las redes sociales haciendo alusión a quienes atribuyen los resultados del país sudamericano a una cuestión de suerte.