Apertura de negociaciones para la adhesión de Ucrania y Moldavia a la Unión Europea. Es lo que han pactado los líderes del bloque comunitario, según el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Un paso que rechaza Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orbán, advirtió que bloquearía dichas negociaciones en el futuro.
¿Cantan victoria antes de tiempo?
Tal parece que en Europa se han habituado últimamente a vender la piel del oso antes de cazarlo, y el caso de la adhesión de Ucrania al seno de Bruselas, parece ser uno de ellos. Y es que este paso que han dado debe decidirse por unanimidad, algo que no ha ocurrido.
Y es que los Veintisiete han salvado el bloqueo gracias a que Orbán no ha participado en la votación: se ha ausentado de la sala en ese momento ante una decisión que considera «errónea». Esto significa que la resolución se adopta violando la condición de una unanimidad a que requieren este tipo de decisiones. Claro, las fuentes comunitarias han salido a declarar que «ningún Gobierno comunitario se ha opuesto», pero les faltó aclarar que Hungría no votó.
Pero como nunca hay que dar las cosas por sentadas, allí está Orbán para hacer carne ese principio. El premier húngaro avisó que más adelante podría vetar la posible entrada de Ucrania en la UE. Lo hizo en una entrevista radial donde afirmó que Bruselas tomó una «mala decisión» cuando resolvió iniciar conversaciones de membresía con el país ucraniano.
«Cuando no tienes recursos reales, cuando no puedes avanzar concretamente en algo, lo que haces son gestualidades», señala al respecto el Dr. en Ciencias Políticas Mariano Ciafardini.
Según el analista, «todo esto es un proceso que ya estaba en discusión». «Simplemente lo que hacen es volver a darle notoriedad a una situación que no dice nada, porque realmente estamos hablando de iniciar un proceso de ingreso de Ucrania a la UE. Proceso que ya iniciaron otros [países] y que hace años que están en el proceso y no han ingresado todavía.
Y además eso no tiene posibilidades de concretarse en forma inmediata, es decir que el impacto de eso sobre la situación de Ucrania en la guerra es nulo», sentencia el Dr. Ciafardini.