GINEBRA, SUIZA (Sputnik) — Los actos del Gobierno del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica son contrarios a la libertad religiosa, advirtió el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
«Las restricciones a la libertad de culto no se corresponden con el derecho internacional y los derechos humanos», comentó el funcionario en un informe sobre Ucrania en el Consejo de Derechos Humanos.
Turk se refirió a la ley ucraniana que abre la puerta a la prohibición de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica.
La presión contra la Iglesia Ortodoxa de Ucrania canónica, la más grande del país, que abarca a millones de creyentes, comenzó en la década de 1990, ante todo por parte de grupos nacionalistas y cismáticos.
Para 2018, ese proceso se convirtió en una campaña estatal a gran escala, y las autoridades crearon la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, compuesta por miembros de organizaciones cismáticas.
Entonces comenzó una ola informativa contra la Iglesia Ortodoxa de Ucrania canónica, acompañada de desalojos masivos de los fieles de sus templos, el registro voluntario de esos inmuebles como propiedad de la Iglesia cismática, con la aprobación de las autoridades, así como ataques impunes de nacionalistas y radicales contra el clero y los creyentes.
«El derecho a utilizar todos los idiomas que se hablan en Ucrania»
Asimismo, Volk declaró que Ucrania debe defender el derecho de la población a emplear todas las lenguas que existen en el país.
«Cuando visité Ucrania el año pasado [2022], me di cuenta de lo importante que es seguir pendiente de la visión del mañana para estar preparados para una Ucrania donde a la gente le gustaría vivir cuando esta guerra termine.
Eso requiere asegurar la integración social de todas las comunidades y defender los derechos de las minorías, incluido el derecho a utilizar todos los idiomas que se hablan en Ucrania», precisó.