La cifra surge de una encuesta realizada por la subdirectora del Comité parlamentario de Seguridad Nacional, Defensa e Inteligencia del país de Europa oriental, Mariana Bezugla, legisladora del partido Servidor del Pueblo, fundado por Volodímir Zelenski.
«Sólo para hombres: para no ser movilizado, ¿estoy dispuesto a renunciar a la ciudadanía ucraniana?», preguntó Bezugla a sus seguidores este lunes 18 de diciembre en sus redes sociales. De 3.773 personas que participaron en la consulta, el 74% respondió afirmativamente.
La diputada también encuestó a mujeres, preguntándoles si estaban dispuestas a renunciar a la ciudadanía de su país para no ser enviadas a puestos de retaguardia y empresas de defensa. En el sondeo online para mujeres participaron más de 3.500 personas y el 63% estuvo de acuerdo con la propuesta.
Vale recordar que Ucrania se encuentra bajo ley marcial desde febrero de 2022. Según el decreto de movilización general, la mayoría de los hombres entre 18 y 60 años tiene prohibido salir del país durante el conflicto.
En los últimos meses, las autoridades ucranianas han intensificado el reclutamiento de soldados para las Fuerzas Armadas, en un contexto cada vez más adverso en el campo de batalla y ante una creciente pérdida de apoyo en los centros de poder occidentales que financian a Kiev.
En Léopolis, oeste de Ucrania, comenzó recientemente una «movilización suave»: los empleados de las comisiones militares caminan por las calles y «atrapan» a hombres en edad de reclutamiento para informarles las ventajas del servicio contractual, informaron los medios ucranianos.
Además, en Kiev, Odesa y Krivoy Rog se han producido redadas en las que se distribuyeron avisos de reclutamiento en cafés e incluso gimnasios.
Ánimo «sombrío» de los soldados ucranianos
Casi dos años después del inicio del conflicto en el país, el ánimo de los soldados ucranianos es «sombrío», según un informe publicado este lunes 18 diciembre por la agencia de noticias Associated Press (AP).
El medio, tras entrevistar a militares en el frente, afirmó que el descontento entre los uniformados, «antes raro y expresado sólo en privado, ahora es más común y visible».
El informe comenta que en la ciudad de Jersón los soldados se preguntan por qué las difíciles operaciones anfibias no se realizaron meses atrás, cuando el clima era más templado.
«A pesar de una decepcionante contraofensiva en verano y de señales de un apoyo financiero vacilante por parte de los aliados, los soldados ucranianos siguen creyendo que van a triunfar. Sin embargo, a medida que se acerca el invierno existe la preocupación de que Rusia esté mejor equipada. Algunos dudan de los criterios adoptados por sus líderes», dice el artículo.
«La consternación entre los ucranianos se ve alimentada por la percepción de que no les está yendo bien y de que la presencia rusa es cada vez más fuerte», añade AP.
También según el artículo de la agencia estadounidense, el cansancio y la frustración en el campo de batalla se reflejan en la capital de Ucrania, Kiev, «donde recientemente han surgido desacuerdos entre los líderes».
«El mes pasado, el presidente Volodímir Zelenski cuestionó públicamente la evaluación de Valeri Zaluzhni, jefe militar de Ucrania, de que la guerra estaba estancada. Y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha criticado repetidamente a Zelenski, alegando que tiene demasiado poder», apunta el espacio noticioso.
El descontento en los pasillos del poder de Kiev, destaca el informe, parece haberse infiltrado «incluso entre las bases, que tienen cada vez más dudas sobre la ineficacia y las decisiones erróneas dentro de la burocracia de la que dependen para mantenerse bien armados para luchar».
El informe también comenta que Moscú ha ampliado drásticamente su industria de defensa durante el último año, fabricando vehículos blindados y proyectiles de artillería a un ritmo que Ucrania no puede igualar.
«Sí, están por delante de nosotros en términos de suministro», dijo una de las fuentes ucranianas del artículo, que atribuyó a los drones rusos un mayor alcance y un software más avanzado. «Permite al dron alcanzar 2.000 metros, evitando inhibidores de señal», señaló, mientras que los ucranianos «sólo pueden volar a una altitud de 500 metros».