Con el pretexto de garantizar la libertad de navegación en el mar Rojo, la Casa Blanca asegura su presencia desestabilizadora en la región mientras corre en auxilio de su aliado «Israel» frente al bloqueo naval impuesto por Yemen en solidaridad con la causa palestina.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó que Washington creará una coalición internacional para hacer frente a la amenaza de ataques desde Yemen con el pretexto de «garantizar la libertad de navegación en el mar Rojo».
Durante una rueda de prensa celebrada en «Tel Aviv», en la cual participó el ministro de Seguridad sionista, Yoav Galant, y tras reunirse con el jefe del gobierno, Benjamín Netanyahu, Austin anunció para este martes una reunión virtual de titulares de Defensa de los países participantes en la coalición para abordar la posición yemenita.
También dijo que su Gobierno mantendrá el suministro a «Israel» de los recursos necesarios para continuar sus bombardeos e incursiones en la Franja de Gaza, incluidas municiones vitales, vehículos tácticos y sistemas de defensa aérea.
Austin subrayó que la Casa Blanca no pretende imponer a Netanyahu «ningún calendario ni condiciones” para su guerra contra Hamas, pues «se trata de una operación puramente israelí”.
Tales declaraciones confirman el doble rasero de Estados Unidos en la arena internacional y su alto grado de responsabilidad en el genocidio sionista contra el pueblo palestino.
Por su parte, el gobierno noruego anunció que enviaría oficiales navales para participar en una operación internacional en el Mar Rojo, planificada y liderada por Estados Unidos.
En este contexto, las fuerzas de la Resistencia yemenita reiteraron que no atacarán a ningún barco si se dirige hacia puertos internacionales, pues su bloqueo está dirigido sólo a aquellos con mercancias destinadas a la entidad israelí, mientras dure la agresión y el asedio impuesto a Gaza.
Estados Unidos alegó que los ataques yemenitas en el mar Rojo representan una amenaza para la navegación marítima en general y pretende aprovechar la situación para afianzar su presencia en la región y amenazar su seguridad y estabilidad, de acuerdo con expertos.