El militar Román Rudakov dejó un mensaje pidiendo que cuiden de su familia.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, ha ordenado que se cumpla la última solicitud del soldado Román Rudakov, quien falleció a los 21 años durante los combates de Márinka, en la República Popular de Donetsk.
Durante una operación para expulsar a las tropas ucranianas de Márinka, militares rusos descubrieron un mensaje escrito con un rotulador negro en la pared de uno de los edificios destruidos: «Quien me encuentre, cuide de mi madre, mi hermana y mi hermano. Román Alexándrovich Rudakov, ciudad de Bataisk».
Al lado del mensaje se encontraban los cuerpos de nueve soldados. Se cree que el grupo sufrió una emboscada y opuso resistencia hasta el último cartucho, negándose a rendirse.
Román fue movilizado en otoño de 2022. La última vez que contactó con sus familiares fue en julio pasado, tras lo cual fue dado por desaparecido hasta que le tomaron una muestra de ADN a su madre para identificar los cadáveres.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Rostov del Don, Vasili Gólubev, ha ordenado a su equipo que contacte con la familia de Rudakov y le proporcione toda la asistencia necesaria. Según comunicó el funcionario en su cuenta de Telegram, el lunes los familiares del soldado fueron visitados por el jefe de la administración de Bataisk y representantes del Ministerio de Defensa. Gólubev prometió reunirse personalmente con la madre de Román.