Washington, 18 dic. Los miembros del Senado de Estados Unidos retrasaron su receso navideño y regresan hoy a Washington para continuar las negociaciones sobre seguridad fronteriza que desbloquearían la millonaria ayuda a Ucrania solicitada por el presidente Joe Biden.
Los aliados del exmandatario Donald Trump (2017-2021) en el Congreso hicieron de la inmigración una de sus principales banderas de pelea, por eso exigen, a cambio de respaldar el financiamiento adicional que se destinaría a Ucrania e Israel, que libran sus guerras con el apoyo de Estados Unidos, concretar nuevas políticas en la frontera.
Biden habló de concesiones con tal de lograr el objetivo y recibió múltiples críticas, sobre todo porque lo culpan -en caso de acceder a esas exigencias- de enterrar una promesa de campaña para darle dinero a Ucrania.
Las negociaciones -que la víspera tuvieron una nueva ronda de conversaciones- ocurren mientras Trump, el favorito para la obtener la nominación a la candidatura presidencial por el Partido Republicano para el 2024, se refirió a los inmigrantes como los que “están envenenando la sangre de nuestro país”.
Durante un acto en Nueva Hampshire el sábado, uno de los primeros estados sede de las elecciones primarias, el magnate pronunció palabras que enseguida ripostó la campaña de Biden, que las comparó con las dichas en su momento por Adolfo Hitler en la Alemania nazi.
«Donald Trump canalizó sus modelos de conducta cuando repitió como un loro a Adolfo Hitler (…) no reniega de su plan de encerrar a millones de personas en campos de detención y sigue mintiendo sobre aquella vez en la que Joe Biden lo aniquiló por más de siete millones de votos hace tres años», subrayó el equipo.
Sin embargo, Trump volvió a denigrar a los inmigrantes indocumentados durante una parada ayer en Nevada que marcó el último ejemplo de cómo intensificó su retórica antiinmigrante antes de la contienda por la nominación que comienza en enero.
Medios locales reportaron que senadores y funcionarios de la administración demócrata, incluido el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, trabajaron el fin de semana a puerta cerrada en el Capitolio para tratar de concretar el pacto.
Aunque algunos consideran que se acercan al escurridizo acuerdo, el senador republicano Lindsey Graham pronosticó lo contrario.
En declaraciones al programa ‘Meet the Press’ de la NBC, el legislador advirtió que las pláticas se prolongarán hasta el próximo año, en particular hasta el 8 de enero cuando retornen de sus vacaciones los integrantes de la Cámara de Representantes.