Lindsey Graham declaró que la frontera estadounidense «está completamente abierta y terroristas llegan» atravesándola.
El senador estadounidense Lindsey Graham exigió este viernes dejar de prestar asistencia a aliados del país hasta que se garantice la seguridad de la frontera estadounidense.
«Aquellos que en el ámbito de la seguridad nacional advierten de que el apoyo de EE.UU. a Ucrania es la diferencia entre ganar o perder, entiendo lo que están diciendo. ¿Por qué no admiten también que, si no cambiamos nuestras políticas de seguridad fronteriza, otro 11-S es inminente?», escribió el político republicano en su cuenta de la plataforma X.
En ese contexto, dijo que «nuestra frontera [de EE.UU.] está completamente abierta y terroristas llegan hacia nosotros». «Continuaré insistiendo en que ningún aliado extranjero reciba asistencia hasta que tengamos un plan para proteger nuestra nación de un 9/11 que se está gestando», destacó.
Este jueves, la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), que prevé para el año fiscal 2024 un presupuesto militar récord de 886.000 millones de dólares, entre ellos, 800 millones de dólares para Ucrania. Anteriormente, la NDAA fue autorizada por el Senado.