Según el presidente, Rusia se propone desarrollar proyectos ferroviarios a gran escala, lo que no solo contribuirá al crecimiento económico, sino que también unirá al país con el sur y sureste de Eurasia.
La próxima década será para Rusia un período de «grandes construcciones» y proyectos a gran escala, entre ellos los ferroviarios, lo que «creará nuevas oportunidades para el crecimiento económico» del país y ampliará los lazos con sus socios. Así lo declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un congreso ferroviario celebrado este viernes.
«El próximo decenio será para nuestro país una década de grandes construcciones, proyectos a gran escala, incluidos los ferroviarios. Proyectos significativos no solo para Rusia, sino para toda Eurasia«, afirmó, refiriéndose al ferrocarril Baikal-Amur (BAM), que atraviesa la Siberia Oriental y el Lejano Oriente ruso, así como al Transiberiano (Transsib), que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso hasta el océano Pacífico, así como con Mongolia, China y Corea del Norte.
«Un papel determinante en la vida de las ciudades»
De acuerdo con Putin, durante décadas Rusia ha construido una potente infraestructura ferrocarrilera y una base tecnológica industrial, lo que ha permitido al país lograr grandes resultados. «Hoy Rusia está aplicando una política de desarrollo a gran escala, reforzando su soberanía, creando nuevas oportunidades para el crecimiento económico y la expansión de los lazos interregionales«, señaló.
El presidente añadió que en muchas zonas, principalmente en Siberia y el Lejano Oriente, «el ferrocarril desempeña un papel determinante en la vida de las ciudades y de asentamientos enteros», ya que «no solo proporciona puestos de trabajo, sino que también resuelve otras importantes tareas sociales».
En este contexto, afirmó que las nuevas instalaciones de infraestructura crean un sentimiento de confianza en el futuro. «Cuando se ve que los trenes atraviesan un túnel o un puente, eso da una sensación de esperanza: el país vive, se desarrolla, consigue resultados y éxitos. Y, como se decía en la época soviética, hay un sentimiento de confianza en el futuro», dijo.
Vías férreas hacia Irán y la India
Añadió que Rusia también está trabajando con sus socios extranjeros en la formación de vías férreas que permitan conectar directamente las rutas rusas de transporte con los centros logísticos del sur y sureste de Eurasia, así como en dirección sur, hacia China, Mongolia y los puertos de los océanos Índico y Pacífico.
Así, se construirán rutas desde la ciudad de Murmansk hasta la iraní Bandar Abbas, al igual que hasta Bombay, en la India. Señaló que la entrega de cargas en esa ciudad india tardará unos 15 días, lo que, «en comparación con las rutas tradicionales, reducirá cuatro veces» el tiempo de viaje.
Tráfico ferroviario de alta velocidad, incluso hasta Donbass
Además, dijo el dirigente ruso, se presta gran atención al desarrollo del tráfico ferroviario de alta velocidad, lo que representará «oportunidades adicionales para millones de personas, la economía del país, los negocios, el turismo, para las relaciones comerciales, para el desarrollo de regiones y ciudades«.
Según detalló, está previsto crear una red de ferrocarriles de alta velocidad para «reducir considerablemente el tiempo de viaje» entre ciudades como Moscú y San Petersburgo. Rutas de ese tipo se construirán también para viajar a ciudades como Kazán, Ekaterimburgo, Rostov del Don y la capital de Bielorrusia, Minsk.
Luego, en un futuro, aseveró el presidente, las líneas de alta velocidad llegarán «sin duda» hasta las repúblicas rusas de Lugansk y Donetsk, territorios hacia los cuales ya se está mejorando la comunicación ferroviaria.
«El enemigo intenta alcanzar instalaciones ferroviarias en el oriente»
El presidente subrayó asimismo otro aporte fundamental de este medio de transporte: «Nuestros ferrocarriles logran hacer frente con éxito al aumento de la carga en dirección sur y suroeste, proporcionando de manera fiable transporte militar y el suministro de materias primas y componentes para las empresas de defensa», dijo.
Según sus palabras, en 2022, cuando Rusia fue sacudida por sanciones occidentales sin precedentes, los transportistas ferrocarrileros del país pudieron «reestructurar en poco tiempo la logística, dirigir flujos de carga adicionales al Lejano Oriente, a los puertos del norte y del sur del país, contribuyendo así a repeler el ataque de las sanciones» contra Moscú.
Es debido a ese éxito, explicó Putin a los trabajadores, que «el enemigo intenta alcanzar las instalaciones ferrocarrileras más importantes» en el oriente del país. «Hay que tener en cuenta las condiciones en las que vivimos hoy, en que vive todo el país. […] Tenemos que tener mucho cuidado», dijo, pidiendo a los trabajadores que actúen con la «debida vigilancia».