Parece que aún falta tiempo para una posible entrada de Ucrania a la Unión Europea, pues ahora el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reconoció que ese momento aún está lejos de cumplirse.
La Unión Europea (UE) está «muy lejos» del momento en que Ucrania se una al bloque, afirmó el 15 de diciembre el presidente francés, citado por Le Monde.
Al ser cuestionado sobre el efecto que tendría para los agricultores franceses la bienvenida al gran sector agrícola de Ucrania a la UE, Macron dijo que todavía había tiempo para prepararse.
«Estamos muy lejos de una ampliación efectiva a Ucrania y, en cualquier caso la ampliación, cualquiera que sea, requerirá una reforma profunda de nuestras reglas y, por lo tanto, esto sólo será posible con un aumento masivo de la financiación», afirmó.
La adhesión de un gran país agrícola como Ucrania a la Unión Europea (UE) socavará la competitividad de otros países miembros, sobre todo de Francia, considera Marion Maréchal, vicepresidenta de la derecha francesa Reconquista.
«Creo que cualquier nueva forma de ampliación, ya sea con Ucrania o no, será un error. La peculiaridad de Ucrania es que es un gigante agrícola, su integración en la UE significará el asesinato de los industriales agrícolas franceses», declaró recientemente Maréchal en el canal de televisión LCI .
El 14 de diciembre, los líderes europeos decidieron, en una cumbre celebrada en Bruselas, iniciar conversaciones con Ucrania y Moldavia sobre su posible ingreso a la Unión Europea (UE), anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
El pasado 8 de noviembre, la CE recomendó iniciar las negociaciones de adhesión con Ucrania, Moldavia y Bosnia y Herzegovina. La Comisión Europea puntualizó que la concesión del marco de negociación debe tener lugar si Kiev y Chisináu cumplen una serie de condiciones.
En concreto, para Ucrania, se trata, entre otras cosas, de la continuación de la lucha contra la corrupción y la aplicación de reformas para proteger los derechos de las minorías nacionales, mientras que para Moldavia es la continuación de la reforma judicial, la lucha contra la corrupción y la «desoligarquización».