La artillería autopropulsada se refiere a piezas de artillería montadas en vehículos blindados, lo que les permite moverse de forma rápida e independiente a varios lugares del campo de batalla. Esta movilidad proporciona mayor flexibilidad y potencia de fuego, ya que estas armas pueden desplegarse más cerca de las líneas del frente y evitar la necesidad de vehículos de transporte separados.
El desarrollo del nuevo sistema ruso de artillería autopropulsada Lotus para las tropas aerotransportadas ha llegado a su meta y el estado Están pendientes las pruebas, tras las cuales se pondrá en servicio.
El peso de combate del Lotus es de 18 toneladas, aunque conserva la capacidad de aterrizar en paracaídas. El chasis BMD-4M se utiliza como base para combinarlo con otros vehículos de las Fuerzas Aerotransportadas.
Debido a la necesidad de instalar nuevas unidades de gran tamaño, el casco se ha alargado, mientras que la distribución y el nivel de protección se han mantenido sin cambios.
La tripulación de la artillería autopropulsada está formada por cuatro soldados. Cada uno tiene su propia trampilla y equipo de observación. Los asientos del comandante y del artillero están equipados con modernas miras óptico-electrónicas. Hay visión horizontal en cualquier dirección y el ángulo de elevación oscila entre -4 y 80 grados. El arma es una evolución del 2A51 de 120 mm con un cañón más largo, que combina las principales cualidades y capacidades de un cañón, un obús y un mortero.
El tiempo de conversión de la marcha a la posición de combate es de 30 segundos, su alcance es de 13 kilómetros y su velocidad de disparo oscila entre seis y ocho disparos por minuto.
Además, se está desarrollando una línea de munición con gran potencial de modernización específica para esta pieza de artillería.
En condiciones de uso activo de drones y radares antibatería, la movilidad del equipo de artillería es lo primero. Su supervivencia depende de la rapidez con la que el sistema de artillería autopropulsada pueda abandonar su posición. El Lotus es rápido. El motor diésel 2B-06-2 con una potencia de 450 CV acelera el vehículo autopropulsado hasta 70 km/h en carretera y hasta 40 en terreno accidentado. La autonomía es de 500 km, lo que está muy bien para un vehículo de ese peso.