El estudio destaca que «el Estado no hace esfuerzos para investigar y esclarecer delitos graves», lo que supone un incentivo para que los crímenes sigan sucediendo.
Solo uno de cada tres homicidios ocurridos en Brasil entre 2015 y 2021 fue resuelto, según un estudio del Instituto Sou da Paz, que indica que este fallo en la seguridad pública deja a miles de familias cada año sin respuestas sobre la muerte de sus seres queridos.
El estudio, que lleva como título «¿Dónde vive la impunidad?», muestra que en 2021 se resolvieron apenas 35 % de los 40.240 homicidios dolosos [con intención de matar], mientras que en 2015, se esclareció un 32 %, de 52.463 asesinatos.
Sou de Paz, que trabaja en la implementación de políticas de seguridad pública y prevención de la violencia, considera necesario que el sistema de justicia se esfuerce en «aumentar la investigación y el esclarecimiento de los delitos contra la vida, en lugar de llenar las cárceles con detenidos preventivos por delitos contra la propiedad y el tráfico de drogas».
Según sus datos, la población carcelaria es de 642.638 personas -con un 11 % presa por homicidio-, y cerca de un tercio está a la espera de juicio.
«Impunidad»
«El Estado no hace esfuerzos para investigar y esclarecer delitos graves, como el homicidio doloso, donde, de hecho, vive la impunidad», puntualiza el estudio.
Por su parte, la directora ejecutiva de Sou da Paz, Carolina Ricardo, comentó a la prensa que «cuando el Estado no investiga correctamente y no responsabiliza a los responsables de una muerte, envía el mensaje de que estos crímenes no son importantes«. «Esto es un incentivo para que sigan sucediendo», añadió.
Ricardo hizo hincapié en que «el esclarecimiento de los homicidios es fundamental para que la población brasileña confíe en la seguridad pública y en el sistema de justicia».