El apoyo irrestricto de la Casa Blanca a la escalada bélica del Gobierno de Benjamín Netanyahu contra Palestina no es popular entre los votantes y amenaza con costarle al actual mandatario el respaldo de una parte significativa del electorado demócrata en los comicios del 2024.
En los últimos días, cuando se cumplieron dos meses del inicio de la ofensiva de Israel en Gaza, en su persecución contra Hamás, algunos medios internacionales, como The Economist, reportaron que, durante su más reciente visita al Estado hebreo, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo a los israelíes que tendrían que terminar su operación militar para el fin de año.
«En público, ambos Gobiernos niegan que la Administración del presidente Joe Biden haya fijado algún tipo de plazo para que los israelíes terminen su ofensiva. Pero varias fuentes han confirmado que, durante su reciente visita a Israel, Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, dijo a los israelíes que tendrían que zanjar el asunto para el año nuevo», señala el medio.
«Los generales israelíes han dicho desde el comienzo de la guerra que se necesitarían meses de minuciosas operaciones con soldados en el terreno para destruir esta red. Más de dos meses después, todavía predicen un trabajo de varios meses. Pero es posible que no tengan tiempo. El número de muertos civiles ya ha agotado el apoyo internacional a la ofensiva de Israel. Ahora Estados Unidos, su aliado indispensable, está vacilando», sintetizó The Economist.
Estados Unidos sigue respaldando de manera contundente a Israel, hasta el punto de vetar el viernes 8 de diciembre una resolución de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía un alto al fuego inmediato en Gaza.
Además, acaba de aprobar un envío de 14.000 proyectiles de tanque de 120 milímetros sin el visto bueno del Congreso. Sin embargo, la Casa Blanca está cada vez más preocupada por el impacto electoral que este apoyo tendrá en las próximas elecciones, con las que el Partido Demócrata busca conservar la presidencia norteamericana.
De acuerdo a numerosos artículos que han aparecido en las últimas semanas, el equipo de campaña del presidente Biden, quien buscaría la reelección, es consciente de la pérdida de apoyo que su candidatura está sufriendo entre el electorado joven, más afín a la causa palestina que otros grupos demográficos, y principalmente en la comunidad árabe-estadounidense, que en los comicios del 2020 se volcó masivamente por el entonces aspirante demócrata.
Como si esto fuera poco, encuesta tras encuesta difundida en el último mes se ha reflejado un crecimiento de la intención de voto en favor del expresidente Donald Trump, favorito para obtener la nominación republicana en 2024, mientras los números de Biden siguen sin remontar.
Vale recordar que según un sondeo recientemente publicado por el diario británico Financial Times, una mayoría de votantes, incluida una porción importante de demócratas, se opone no solo a que EEUU siga enviando ayuda financiera y militar a Ucrania, sino también a que respalde a Israel, mientras crece la condena internacional por la matanza indiscriminada de civiles palestinos perpetrada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.