Miles de bosnios y serbios han realizado manifestaciones pro Palestina en solidaridad con el pueblo de Gaza en medio de los brutales ataques israelíes que han durado meses contra el territorio asediado.
El domingo, manifestantes pro palestinos se reunieron en el centro de Sarajevo, la capital de Bosnia, bajo temperaturas bajo cero, sosteniendo pancartas y coreando consignas como “Detengan el genocidio” y “Palestina libre”, demostrando su apoyo al pueblo de Gaza.
Llevaban pancartas con el lema “Ayer Srebrenica, hoy Gaza”, en referencia a la masacre genocida que ocurrió hace 28 años y que se cobró la vida de 8.000 musulmanes bosnios en la ciudad de Srebrenica, en el este de Bosnia, y sus alrededores.
También se llevaron a cabo manifestaciones en Belgrado, la capital serbia, donde los manifestantes portaban banderas palestinas y serbias y coreaban los mismos lemas, como “Palestina libre”, reunidos frente al edificio principal del gobierno.
Las manifestaciones del domingo en los países balcánicos se organizaron en el Día Mundial de los Derechos Humanos, que se celebra anualmente el 10 de diciembre. También se llevaron a cabo protestas similares en Estambul, Copenhague, La Haya, Túnez, Melbourne, Tokio, Karachi, Saná, Rabat y otros lugares.
Desde el 7 de octubre, después de que Israel desató una sangrienta campaña militar contra la asediada Franja de Gaza, manifestantes de todo el mundo se han manifestado para expresar su solidaridad con el pueblo palestino, condenar la guerra de Israel contra Gaza y pedir un alto el fuego permanente.
Casi 18.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han muerto y muchos más están enterrados bajo los escombros. Más de 49.500 personas resultaron heridas en los ataques israelíes.
Según cifras de la ONU, alrededor de 1,9 millones de los 2,3 millones de palestinos residentes en la Franja de Gaza se han visto obligados a huir de sus hogares. Se han visto obligados a trasladarse a la cada vez más superpoblada ciudad fronteriza de Rafah, en la frontera con Egipto, o a una zona costera en el suroeste, en la frontera con Jordania.
Informes de varias agencias de ayuda revelaron que la destrucción de la infraestructura básica de Gaza por parte del ejército israelí ha dejado a 500.000 personas vulnerables debido a la falta de agua y alimentos.