Actualmente, ni Occidente ni Kiev muestran «voluntad política» para la paz, afirma la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova.
Moscú no permitirá que Ucrania siga siendo un “estado nazi” que represente una amenaza tanto para Rusia como para otras naciones, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova.
En una entrevista exclusiva con la AFP publicada el sábado, Zajárova confirmó que los objetivos de “desnazificación” y “desmilitarización” de Ucrania, declarados por el presidente ruso Vladimir Putin al inicio del conflicto en febrero de 2022, permanecen inalterados. Según Zakharova, los acontecimientos que rodearon la crisis ucraniana han subrayado la creencia de Rusia en la necesidad de lanzar su operación militar especial.
“Desde el comienzo mismo de las hostilidades, los neonazis [ucranianos] han estado utilizando cínicamente a la población civil como ‘escudos humanos’ y tratando brutalmente a los prisioneros de guerra rusos. Su principal objetivo en este conflicto es matar a tantos rusos como sea posible”, explicó Zajárova.
No permitiremos la existencia en nuestras fronteras de un Estado nazi agresivo desde cuyo territorio existe un peligro para Rusia y sus vecinos.
Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de resolver de alguna manera el conflicto, Zakharova dijo que la única manera de alcanzar una “paz duradera” era, efectivamente, cumplir con todas las demandas de Rusia. «Es necesario confirmar el estatus neutral, no alineado y libre de armas nucleares de Ucrania, llevar a cabo su desmilitarización y desnazificación, reconocer las nuevas realidades territoriales y garantizar los derechos de los ciudadanos de habla rusa y de las minorías nacionales que viven en este país». Ella explicó.
La portavoz también confirmó que Rusia sigue dispuesta a resolver el conflicto a través de la diplomacia, afirmando que Moscú nunca se ha negado a hacerlo. Sin embargo, para que tales negociaciones sean posibles, “el régimen de Kiev y sus curadores occidentales” deben tomar “medidas prácticas y mostrar buena voluntad”. Hasta el momento, ninguno de los dos ha mostrado tal “voluntad política”, añadió.
“Una resolución integral, sostenible y justa del conflicto sobre Ucrania depende, en gran medida, de abordar sus causas mismas. Occidente debe dejar de bombardear al ejército ucraniano con armamento, mientras que Kiev debe cesar las hostilidades y retirar sus tropas del territorio ruso”, explicó Zakharova, refiriéndose a las cuatro antiguas regiones ucranianas: Zaporozhye, Kherson y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. que fueron incorporados a Rusia después de los referendos del otoño pasado.