El fuego fue dirigido contra los combatientes libaneses de Hezbolá, explicó el Ejército del país hebreo.
El Ejército israelí ha salido al paso de las críticas que lo acusan de haber matado «deliberadamente» en octubre a Issam Abdallah, un periodista de Reuters de 37 años, y de herir a otro seis reporteros en el sur del Líbano, afirmando que el incidente tuvo lugar en una «zona de combate activo», informa Reuters.
De esta forma, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comentaron las investigaciones de Reuters y de AFP en las que se asegura que la tripulación de un tanque israelí mató a Issam Abdallah e hirió a seis reporteros —dos de Reuters, dos de Al Jazeera y dos de AFP— al disparar dos proyectiles con 37 segundos de diferencia y a solo unos metros de distancia desde Israel, pese a que los periodistas iban «claramente identificados» como prensa.
Según un comunicado de las FDI citado por Reuters, en el momento en que los reporteros trabajaban en el lugar, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra combatientes libaneses de Hezbolá que podían entrar a través de la frontera.
En este sentido, las FDI aclararon que una valla fronteriza fue alcanzada por un misil antitanque, de tal modo «surgieron preocupaciones sobre la posible infiltración de terroristas en el territorio israelí». En respuesta, las tropas israelíes lanzaron «fuego de artillería y tanques para impedir la infiltración«, continuó el comunicado.
«El área es una zona de combate activo, donde hay fuego activo y estar en esta área es peligroso. El incidente está actualmente bajo revisión», afirmó el organismo.
Cabe subrayar que los grupos de derechos humanos Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como las agencias Reuters y AFP, que llevaron a cabo investigaciones separadas, califican igualmente los ataques israelíes de «deliberados contra civiles» e instan a investigarlos como «crimen de guerra». Por su parte, las autoridades libanesas también coinciden en señalar que los ataques del Ejército israelí fueron intencionados.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, instó el jueves a abrir una investigación sobre el caso. «Será importante ver que la investigación llegue a una conclusión y ver los resultados de la investigación«, expuso Blinken en rueda de prensa.