Las tropas ucranianas están en la cuerda floja: «Serán obligadas a una retirada»

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski canceló inesperadamente su participación por videoconferencia en una reunión a puerta cerrada con el Senado de Estados Unidos. ¿Qué dice este contratiempo de último momento sobre la situación en los círculos de poder de Ucrania?

Se esperaba que Zelenski informara a los congresistas norteamericanos acerca de los últimos acontecimientos en el terreno en Ucrania y los convenciera para que aprobaran más 60.000 millones de dólares en ayuda para Kiev, algo que no sucedió porque, al final, el Senado no logró llegar a un acuerdo.

También hay rumores en la prensa occidental de que los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) quieren que Zelenski reanude las conversaciones con Rusia o congele el conflicto, que ya va para dos años de estar activo tras la fallida contraofensiva ucraniana lanzada en junio pasado.

«Bueno, lo que no veremos es una pausa», dijo a Sputnik el exoficial de inteligencia de la Marina de Estados Unidos e inspector de armas de las Naciones Unidas, Scott Ritter.

«En este momento, tenemos una situación en la que los rusos están preparados, 300.000 están totalmente entrenados. La mayoría de ellos no fue comprometida en el campo de batalla. Además de eso, más de 450.000 voluntarios y soldados contratados fueron absorbidos. Los rusos están en fuerza total con todo el equipamiento, todos los recursos. No habrá pausa operacional. Los ucranianos, por otro lado, no tienen nada que sustituya lo que está pasando», agrega el experto.

Ritter subraya que Kiev actualmente recluta gente que no está preparada para ir al frente. Según él, «Occidente no tiene dinero y no hay equipamiento». Por ello, dice, «los rusos no van presionar el botón de pausa para darle a Ucrania la posibilidad de recuperar el aliento».

Sin embargo, afirma, Kiev se encuentra en una situación difícil, pues necesita desesperadamente de la ayuda occidental, que se ha reducido o retrasado. Además, señala, Zelenski está en desacuerdo con sus jefes militares y el pueblo ucraniano está perdiendo cada vez más la confianza en su líder.

Por otro lado, tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) están preparándose para elecciones el próximo año, lo que exige un cambio de foco hacia las necesidades internas.

Para complicar aún más la situación, apunta Ritter, Israel está determinado a continuar con su conflicto en Gaza a pesar de las protestas crecientes en el mundo árabe y de la ansiedad de sus socios occidentales con relación a las bajas civiles que se acumulan en el enclave palestino, añade.

Con todo, según el experto, nadie le dará una pausa a Ucrania. Y aunque Moscú haya dejado claro repetidamente que está abierto a negociaciones de paz constructivas, la falta de iniciativa de Kiev significa el prolongamiento del conflicto, de acuerdo con el exoficial de inteligencia de los Marines de Estados Unidos.

«Veremos cada vez más la eliminación de la cohesión en el campo de batalla a medida que los ucranianos se retiren, a medida que se abran huecos en sus filas. Los ucranianos serán, creo yo, en un periodo muy corto de tiempo, obligados a llevar a cabo una retirada precipitada hacia posiciones más defensivas», considera Ritter.

«Este invierno será un invierno de muerte continuada y de destrucción para los ucranianos. Y los rusos seguirán poniendo firmeza y presionando a los ucranianos. La meta y el objetivo de Rusia es la desmilitarización. La desmilitarización podría haberse hecho pacíficamente. En este momento, está siendo de forma violenta. Y eso significa la destrucción absoluta de los militares ucranianos. Y eso va a suceder en este invierno. Serán destruidos en su totalidad», concluye.

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