Se registraron «crímenes de guerra» cometidos por Hamás en relación con la salud de los secuestrados, expuso un funcionario del país hebreo.
Hamás les dio tranquilizantes y otras «vitaminas» a los rehenes para que «parecieran felices» durante su escolta desde el cautiverio al territorio israelí, afirmó Hagar Mizrahi, jefe de la división médica del Ministerio de Salud de Israel, citado por The Jerusalem Post.
Mizrahi contó que los hospitales involucrados en la toma de rehenes liberados registraron una serie de «crímenes de guerra» cometidos por Hamás en relación con la salud de los secuestrados. «Algunos de los crímenes son hambre, falta de tratamiento médico y grilletes prolongados«, expuso otro portavoz.
Los rehenes regresados fueron examinados por los médicos, lo que llevó al presidente del Comité de Salud, Yoni Meshariki, así como a los familiares de los secuestrados, a pedir la publicación de un informe detallado para las organizaciones sanitarias de todo el mundo.
«¿Por qué el Ministerio de Salud no emite un informe oficial sobre el estado de salud de los secuestrados?», preguntó Yordan Gonen, la hermana de Romi Gonen, que fue secuestrada por Hamás.
Se suponía que la hermana de Yordan sería liberada entre las mujeres y los niños, pero permaneció cautiva. «¿Por qué específicamente Hamás decidió no liberar a mi hermana? Hay rumores sobre lo que les están haciendo allí y no podemos permitir que eso continúe ni un momento más«, continuó Yordan.
Por su parte, el jefe adjunto del Buró Político de Hamás, Sheikh Saleh al Arouri, señaló el sábado pasado que ya están liberados todas las mujeres y todos los niños y solo «soldados y civiles que servían en el Ejército» siguen en cautiverio. Añadió además que no habrá un nuevo intercambio de prisioneros con Israel «hasta que termine la guerra».