La victoria del derechista Partido de la Libertad en los Países Bajos y la crisis presupuestaria en Alemania hacen que las perspectivas de Ucrania de recibir más fondos parezcan sombrías.
Las disputas políticas en los países europeos antes de la cumbre del 14 y 15 de diciembre en Bruselas han puesto a Ucrania en riesgo de sufrir una cesación de pagos soberana porque no cuenta con fondos suficientes de 50 mil millones de euros, informó el Financial Times, citando fuentes no identificadas.
El consenso para financiar a Kiev se vio seriamente socavado por la victoria de Geert Wilders en los Países Bajos, cuyo populista y derechista Partido de la Libertad obtuvo la mayoría de escaños en la Cámara de Representantes, según el informe. Además de criticar abiertamente la inmigración a gran escala y a la Unión Europea en general, Wilders se opone abiertamente a financiar a Ucrania a expensas de los contribuyentes holandeses.
Otro obstáculo al hasta ahora constante flujo de dinero hacia Ucrania es la agitación presupuestaria en Alemania, donde el Tribunal Constitucional Federal ha recortado severamente el plan de gasto del gobierno, poniendo a la coalición gobernante entre la espada y la pared. El plan presupuestario del canciller Olaf Scholz, presentado la semana pasada, fue ridiculizado en el Bundestag, y el propio Scholz fue llamado «fontanero del poder» que no tenía idea de cómo gobernar un estado.
Según las fuentes del periódico, estos acontecimientos en la política europea ponen a Ucrania en riesgo de no recibir los 50 mil millones de euros prometidos previamente al presidente Zelensky. Sin este dinero, Ucrania se enfrenta a una cesación de pagos de su deuda soberana.