El presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto que ordena al ejército ruso agregar 170.000 fuerzas más a sus filas, mientras la “operación militar especial” de Rusia en Ucrania continúa en su vigésimo segundo mes.
La orden ejecutiva de Putin, que entró en vigor a partir de la fecha de su firma, fue publicada el viernes por el Kremlin y el Ministerio de Defensa ruso en sus respectivos sitios web.
El líder ruso ordenó aumentar el número total de personas que sirven en las Fuerzas Armadas rusas a 2.209.130, incluidos 1.320.000 militares, lo que significa que hay que añadir cerca de 170.000 efectivos más a las filas actuales.
Según el decreto anterior de Putin de agosto del año pasado, que está en vigor desde enero de este año, el número total de personas que sirven en las Fuerzas Armadas rusas era de 2.039.758 personas, incluidos 1.150.628 militares.
«El aumento de los efectivos permanentes de las fuerzas armadas se debe a las crecientes amenazas a nuestro país asociadas con la operación militar especial y la actual expansión de la OTAN», dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Destacó que la orden no implicaba ninguna “ampliación significativa del reclutamiento”, y agregó que el aumento se produciría gradualmente mediante el reclutamiento de más voluntarios.
El ministerio también enfatizó que el impulso era una respuesta apropiada a “las actividades agresivas del bloque de la OTAN”.
El decreto de movilización de Putin es indefinido, aunque dijo que no había necesidad de reunir más fuerzas. Además, el decreto permite al ejército ruso llamar a reservistas adicionales cuando sea necesario, prohibiendo a los soldados voluntarios rescindir sus contratos.
Por otra parte, el viernes, el ex presidente ruso Dmitry Medvedev, que actualmente se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que más de 452.000 personas fueron reclutadas por el ejército ruso bajo contrato de enero a diciembre.
Rusia inició la guerra en las zonas orientales de Ucrania en febrero del año pasado en respuesta a las provocaciones occidentales (para defender a la población de habla rusa contra las atrocidades de los nazis de Kiev) al detener la invasión de Moscú por el este por parte de las fuerzas militares de la OTAN lideradas por Estados Unidos, que Había comenzado en 2014.
Desde el comienzo de la guerra, Ucrania ha recibido cantidades masivas de armas de Estados Unidos y sus aliados en Europa.