RÍO DE JANEIRO, BRASIL (Sputnik) — El presidente Luiz Inácio Lula da Silva criticó la falta de compromiso de la gran mayoría de los países con los acuerdos de reducción de emisiones de gases a la atmósfera, durante su discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28) que se celebra en Dubai.
«El planeta ya no espera pasar la factura a la próxima generación; el planeta está harto de acuerdos climáticos no cumplidos, de metas de reducción de emisión de carbono ignoradas, de discursos vacíos. Necesitamos actitudes prácticas y concretas, ¿cuántos líderes están de verdad comprometidos en salvar el planeta», declaró.
Lula recordó que los efectos del cambio climático ya se sienten claramente y citó las recientes inundaciones y ciclones en el sur de Brasil con un rastro inédito de «destrucción y muerte» y la histórica sequía que afecta a la Amazonía.
El líder brasileño relacionó su discurso en favor del medio ambiente con otras banderas, como el combate al hambre y la desigualdad y los actuales conflictos en curso en el mundo. Destacó que solamente el año pasado, el mundo gastó más de dos trillones de dólares en armas, una cantidad que podría haberse invertido en acabar con el hambre y el calentamiento global.
«¿Cuántas toneladas de carbono emiten los misiles que cruzan el cielo y caen sobre civiles inocentes, sobre todo niños y mujeres hambrientos?», criticó.
Para el presidente brasileño, el mundo naturalizó disparidades inaceptables de renta, género y raza, pero advirtió: «No es posible luchar contra el cambio climático sin combatir la desigualdad».
También lamentó la ineficiencia del multilateralismo y de la ONU.
«Es inexplicable que la ONU, a pesar de sus esfuerzos, se muestre incapaz de mantener la paz, simplemente porque algunos de sus miembros ganan dinero con la guerra; es lamentable que acuerdos como el Protocolo de Kyoto o los Acuerdos de París no sean implementados», subrayó.
Además de críticas, Lula también afirmó que Brasil está «dispuesto a liderar con el ejemplo» y citó el ajuste de las metas climáticas brasileñas, que son «más ambiciosas» que las de muchos países desarrollados. También habló de la reducción de la deforestación en la Amazonía en el último año y de industrialización verde, agricultura de bajo carbono y bioeconomía.