El John Wayne Saloon fue descubierto y clausurado por un alto mando después de que varios medios expresaran preocupación por el consumo de alcohol por parte de militares.
Un general de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. confirmó el miércoles al periódico USA Today la existencia de un bar secreto en la Base Peterson de la Fuerza Espacial, una instalación crucial para la seguridad estadounidense situada en las montañas de Colorado. El alto mando, Glen VanHerck, informó que, tras su detección, el bar fue cerrado, en medio de las preocupaciones expresadas por los medios norteamericanos sobre el consumo de alcohol entre los militares.
Los primeros informes sobre la existencia de un bar en la base procedían del propio periódico, que en su investigación citaba a militares que hablaron bajo anonimato. La Base Peterson sirve de sede para el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD), responsable de la seguridad aérea de EE.UU. y Canadá, y del Comando Norte de EE.UU. (NORTHCOM).
La taberna clandestina, en cuya puerta colgaba un póster del actor John Wayne, estaba ubicada en una oficina ordinaria, pero solo se podía acceder a ella introduciendo un código que conocían únicamente algunas personas. El medio indicó que dentro de la estancia se encontraron seis o siete botellas de licor y, al mismo tiempo, ordenadores con acceso a correo electrónico clasificado del Pentágono.
Tras los reportes, VanHerck afirmó «haber dirigido inmediatamente un recorrido por todos los espacios de la comandancia con la intención de corroborar cualquiera de las acusaciones» planteadas por el medio. El alto mando militar indicó que encontraron el póster de John Wayne en una puerta cerrada detrás de la cual se encontraba «un espacio de oficina con una nevera que contenía algo de alcohol«, unos seis escritorios, una mesa de conferencias de tamaño medio y almacenamiento para libros. «Esta instalación tenía acceso a redes clasificadas con fines de planificación«, confirmó VanHerck el informe de USA Today.
En este contexto, el general inició una investigación que tiene como fin determinar si el consumo de alcohol dentro de la sede del NORAD afectó a la seguridad nacional del país norteamericano y averiguar las condiciones que permitieron la existencia de un bar encubierto. La presencia de bebidas alcohólicas era «ciertamente algo que me preocupaba lo suficiente como para dirigir una investigación dirigida por el comandante», manifestó VanHerck.
«Nadie me ha planteado dudas o preguntas sobre el consumo no autorizado de alcohol. Ahora la investigación puede descubrir que la gente ha expresado su preocupación. Si es así, nos ocuparemos de ello adecuadamente», declaró VanHerck, añadiendo que la investigación podría durar semanas. Asimismo, el general se dirigió a los ciudadanos de EE.UU. y Canadá diciéndoles que «confíen en los mandos que les defienden cada día«. «Somos profesionales, estamos listos para actuar, y no deben esperar ni exigir menos», agregó.