El primer ministro israelí también elogió la rápida acción de dos soldados y un civil, quienes neutralizaron a los sospechosos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció que su Administración continuará suministrando armas a civiles israelíes, en respuesta al tiroteo registrado este jueves en Jerusalén, en el que tres personas murieron y varias resultaron heridas.
«El Gobierno que presido seguirá ampliando la distribución de armas a los ciudadanos», aseguró Netanyahu y añadió: «Esta es una medida que demuestra su eficacia una y otra vez en la guerra contra el terrorismo asesino».
Asimismo, comentó «la rápida reacción de dos combatientes y un civil que eliminaron a los terroristas», que «evitó un ataque aún más grave». «Todos los terroristas de Hamás son mortales -en Jerusalén, Gaza, Judea y Samaria- en todas partes», indicó.
Los comentarios de Netanyahu tuvieron lugar poco después de que el miembro del gabinete de guerra de Israel Benny Gantz se pronunciara en relación con el atentado perpetrado por dos sujetos armados en una parada de autobús cerca del barrio de Ramot, en Jerusalén Este. «Este ataque es una prueba más de nuestro compromiso para continuar la lucha con fuerza y determinación contra el terrorismo asesino que amenaza a nuestros ciudadanos», sostuvo Gantz.
Según medios israelíes, los sospechosos del ataque fueron identificados como Murad Nimr, de 38 años, y su hermano Ibrahim Nimr, de 30. Ambos son de origen palestino. Por su parte, la agencia palestina WAFA aseguró que soldados israelíes allanaron la casa de uno de ellos, ubicada en el barrio de Sur Baher (Jerusalén Este), arrestando a miembros de su familia.