Cualquier interferencia externa en los asuntos de Rusia será considerada como acción agresiva contra el país, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin. Además, indicó que Moscúf rustró la agresión económica sin precedentes de Occidente y su guerra de sanciones fracasó.
«Consideramos cualquier interferencia externa o provocación con el objetivo de generar un conflicto interétnico o interconfesional como acciones agresivas contra nuestro país. (…) Y reaccionaremos en consecuencia», afirmó Putin, interviniendo por videoconferencia en una reunión del Consejo Mundial del Pueblo Ruso.
Además, el presidente subrayó que «sin una Rusia soberana y fuerte, es imposible un orden mundial duradero y estable».
En sus palabras, Occidente no necesita un país tan multinacional como Rusia, se lanzan todas las formas de rusofobia y racismo, que se dirigen contra todos los pueblos del país euroasiático.
«Hoy en día, la rusofobia y otras formas de racismo y neonazismo se han convertido prácticamente en la ideología oficial de las élites gobernantes occidentales. Se dirigen no solo contra los rusos, sino contra todos los pueblos de Rusia: tártaros, chechenos, ávaros, tuvinios, bashkires, buriatos, yakutos, osetios, judíos, ingusetios, altaianos, somos muchos, no voy a nombrarlos a todos ahora, pero repito, se dirige contra todos los pueblos de Rusia», destacó Putin.
El Blitzkrieg de sanciones fracasó
Entre otras cosas, el mandatario ruso señaló que la guerra relámpago de sanciones fracasó, Rusia intensificará su apoyo a la iniciativa empresarial nacional soberana.
«Al unir los esfuerzos del Estado y las empresas, hemos frustrado la agresión económica sin precedentes de Occidente. Su blitzkrieg de sanciones ha fracasado. Rusia aumentará el apoyo a la iniciativa empresarial nacional soberana», declaró.
Putin también instó a los empresarios a invertir en Rusia, crear puestos de trabajo, desarrollar la producción y participar en la formación del personal.
«Entonces el crecimiento de la economía nacional se convertirá en nuevos éxitos y oportunidades para sus empresas», concluyó el jefe de Estado.
Mientras en Occidente practican la abolición de cultura, Rusia busca hacer un gran avance
Señaló que Occidente practica actualmente la anulación de la educación humanitaria, a consecuencia de la cual tanto la cultura, como la educación, se están volviendo primitivas.
«En Occidente practican ahora no solo una política de anulación de la cultura, sino también la anulación real de la educación humanitaria. Como resultado, tanto la cultura como la educación se están volviendo primitivas. Muchas asignaturas clásicas son simplemente expulsadas de los planes de estudio occidentales, sustituidas por algunas ciencias de género o similares, pseudociencias, etc.», indicó el presidente.
El Jefe de Estado subrayó que Rusia, por el contrario, necesita un verdadero avance en la vida cultural. En este aspecto, hay algo que aprender de nuestros antepasados, que tanto en el arte tradicional como en el de vanguardia establecieron modelos para el mundo entero, agregó.
«Estoy convencido de que la soberanía del país, el fortalecimiento de su papel en el mundo es imposible sin el florecimiento de la cultura original en todas sus manifestaciones. Y, por supuesto, es importante que aprovechemos todo lo mejor que ha acumulado el sistema nacional y mundial de educación clásica», añadió Putin.